Judíos latinos comparten su cultura a través de las cenas de Shabat

En el barrio Boyle Heights, un líder judío Mexicoamericano las organiza dos veces al mes

Shamuel González ofreció una cena Shabat en su hogar en el barrio de Boyle Heights en Los Ángeles. (Araceli Martínez/La Opinión)

Shamuel González ofreció una cena Shabat en su hogar en el barrio de Boyle Heights en Los Ángeles. (Araceli Martínez/La Opinión) Crédito: Araceli Martinez | La Opinion

Cuenta la tradición que lo primero que muchos judíos te preguntan cuando te conocen, es si tienes hambre y si eres soltero o soltera.

Si respondes que tienes hambre, te ofrecen comida; y si no tienes pareja, tratan de encontrarte a tu media naranja porque que existe la creencia de que si ayudan a formar parejas, se aseguran el escalón más alto del cielo.

El historiador judío-mexicoamericano y líder espiritual, Shmuel Gonzales trata de cumplir por lo menos lo primero, y al menos dos viernes al mes, abre las puertas del centro comunitario que dirige y fundó para alimentar a miembros de la comunidad en una cena de Shabat gratuita llena de comida mexicana judía. 

Scmuel Gonzales abre las puertas de su hogar para compartir la cena de Shabat. (Araceli Martínez/La Opinión).

En pleno corazón del histórico barrio de Boyle Heights en Los Ángeles, en el espacio comunitario de la organización Boyle Heights History Tours, adornado con papel picado y un altar dedicado a honrar a los muertos, Shmuel sirvió la cena de Shabat, a la que asistieron varios amigos de la comunidad, no necesariamente judíos. 

Lo hago porque necesitamos hacer aliados con otras culturas”, explica Schmuel, descendiente de mexicanos judíos, y quien se convirtió al judaísmo.

El Shabat es el día más importante para la tradición judía. Empieza el viernes en la noche con una cena familiar, a la que se invitan amigos o a gente de la comunidad a pasar una velada en familia en torno a los alimentos.

“Cualquier persona puede entrar. Cada mes, ofrezco esta cena una o dos veces. En Boyle Heights, tenemos una comunidad muy chica de judíos, somos los hijos y nietos de los ancianos. Por eso queremos crear comunidad en el mismo lugar donde llegaron nuestros antepasados”, dice .

Shmuel Gonzáles parte el pan para compartirlo con sus invitados en la cena de Shabat. (Araceli Martínez/La Opinión).

A Schmuel le han antecedido seis generaciones de mexicanos judíos en Boyle Heights. “Llegaron en 1896. En la primera parte del siglo XX, el 75% de los vecinos en este barrio eran judíos. En ese siglo, los judíos eran los inmigrantes”, dice.

La comunidad judía en Boyle Heights estaba compuesta por familias trabajadoras que en su mayor parte vinieron de Europa del Este. 

La Cena de Shabat es una oportunidad para compartir la cultura,la comida y para pasar historias de la comunidad, observa Shmuel, quien fundó el Centro de Estudios Históricos de Boyle Heights donde además de organizar las cenas de Shabat y otras celebraciones judías, lleva a cabo tours por el barrio, y eventos de comedia.

“Soy el líder de la comunidad judía en Boyle Heights. Entre los judíos, hay latinos, afroamericanos, de todo tipo de culturas. Muchos no tienen el tiempo para vivir como judíos, pero ya es el momento de que mucha gente salga del clóset para decir que sus raíces son judías y qué”, expone. 

Y considera que es muy importante para la gente que tiene las dos raíces, la judía y la latina como él compartir la cultura. “No es raro ser un mexicano judío. Tenemos las mismas culturas, solo un poco diferentes”, comenta.

Shmuel Gonzáles es un judío orgulloso de sus raíces mexicanas. (Araceli Martínez/La Opinión)

Schmuel dio inició a la cena del Shabat con unas bendiciones en hebreo antes de romper el pan y pasarlo a sus invitados.

“Shabat es el fin de la semana; después de trabajar muy duro, la Biblia dice que necesitamos un día de descanso. Por eso el viernes en la tarde compartimos y partimos el pan”, explica.

Shmuel ofreció una comida mexicana kosher con barbacoa, arroz, frijoles, diferentes salsas, ensalada de col, hummus con picante, pescado frito (Gelfite fish toda una tradición en la comida judía), y tacos al pastor vegetarianos.

La mexicanísima cena Shabat de Shmuel es parte de un grupo de cenas organizados por judíos angelinos apoyados por OneTable, una organización nacional no lucrativa que respalda a personas entre los 21 y 39 años para que tengan una cena Shabat auténtica y valiosa.

Analucía Lopezrevoredo, directora de programas de la costa Oeste de OneTable, explica que este tipo de cenas se organizan en Los Ángeles desde 2017, y están enfocadas en los milenios judíos.

“Shabat es una fiesta en comunidad para juntarse, conocer gente y no estar solo”, dice. 

A Shmuel González le gusta mucho invitar a las familias locales de diferentes culturas a sus cenas Shabat. (Araceli Martínez/La Opinión).

OneTable imparte coaching a quienes quieran ser anfitriones de estas cenas. Les ofrece una biblioteca de recursos judíos, y un crédito para que bajen el precio por persona de las cenas”, explica.

Algunas de las cenas Shabat son gratis para los asistentes como la de Shmuel, pero otras tienen un costo.

Las cenas Shabat se organizan en todo el país en alrededor de 17 ciudades.

“Queremos cambiar la narrativa y mostrar la alegría de las tradiciones judías”, afirma AnaLucía.

En Los Ángeles, el 7% de todos los judíos se identifican como latinos, pero las cenas de Shabat están abiertas para todos mundo sin importar la raza y la religión. De acuerdo a un reporte de 2019 del Proyecto de Población Judío Americana, en Estados Unidos, hay cerca de 227,000 latinos adultos que identifican como su religión a la judía.

Edith de la Torre, es una inmigrante mexicana no judía que creció en Boyle Heights, no falta a las cenas Shabat organizadas por Schmuel.

“Sin buscarlo en el Internet, me salió una información que decía ‘dónde se podía celebrar el Shabat’. Venía que en Boyle Heights había un historiador que llevaba a cabo las cenas Shabat. Cuando vine la primera vez me encantó el ambiente y todo porque somos como una familia”, dice. Desde entonces, Edith no falta a ninguna cena.

Admite que se ha fascinado con la cultura judía. “Me gustan los judíos porque que son muy persistentes. No paran hasta conseguir lo que quieren, pero también son muy relajientos y campechanos”, dice.

Según Los Angeles Conservancy, cerca del 40% de la población de Boyle Heights, fue judía hasta 1920 y 1930. Después el barrio se fue llenando de inmigrantes mexicanos.

Martin Olivera de Boyle Heights Neighborhood Music School, de abuelos mexicanos, criado católico pero quien aprecia los valores de la comunidad judía por defender los derechos de los inmigrantes, amenizó la cena de Shabat con su violín, tocando  y cantando música tradicional de los judíos de Europa del Este.

OneTable tiene una aplicación en la que puedes revisar todos los lugares donde hay cenas de Shabat en Los Ángeles.

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