Águila de leyenda: Daniel ‘Ruso’ Brailovsky, ídolo en solo tres años

Alberto Daniel Brailovsky nació el 18 de noviembre de 1985 en Buenos Aires, Argentina. Su debut como futbolista fue en 1974 con el Peñarol de Uruguay. A los 18 años jugó la Copa Libertadores y empezó a atraer la atención de los equipos argentinos, siendo contratado en 1980 por el All Boys y después por el Independiente de Avellaneda.

En 1981 fue convocado por la Selección Nacional de Argentina y jugó al lado de figuras como Diego Armando Maradona y Mario Kempes. La calidad y buen juego de Brailovsky lo volvieron el objeto del deseo del América, quien logró contratarlo para la temporada 1983-1984.

A su llegada al América, el Ruso sorprendió a propios y extraños con sus dotes futbolísticos. Tenía un control de balón excelente, era habilidoso para los dribles y era un velocista, quitarle la pelota era todo un reto. A pesar de jugar en la delantera, Daniel no dudaba en echarse atrás para tener la pelota y así servir balones de gol a sus compañeros.

Su debut con el América fue el 1 de octubre de 1982  en un partido contra el Atlético Potosino y su primera anotación con los azulcremas llegó dos jornadas después, el 15 de octubre de 1982 jugando frente a Monterrey en un encuentro que terminó 3-0 a favor de las Águilas.

Gracias a sus constantes buenas actuaciones se ganó la titularidad con los azulcremas, y no sólo eso, sino que también empezó a ser uno de los líderes de aquel gran América de los ochentas que contaba con nombres como Héctor Miguel Zelada, Alfredo Tena, Cristóbal Ortega, Juan Antonio Luna y Carlos Hermosillo, todos ellos dirigidos por Carlos Reinoso. Ya consolidado en la escuadra de Reinoso, El Ruso fue pieza importante para que el América obtuviera el campeonato de liga en la Temporada 1983-84 y 1984-85, siendo titular indiscutible en ambas finales.

Para el torneo Prode 85, Brailovsky ya era un referente en el equipo, sin embargo, un evento fuera de lo común ocasionó su salida del América: El terremoto de 1985.

Daniel, de 26 años de edad, tenía una hija de dos años y a su esposa a pocos días de dar a luz. Tras la tragedia del 85 y por el bien de su familia, el Ruso decidió abandonar el país, dejando así al América para siempre. Su último partido con los azulcremas fue el 15 de septiembre de 1985, cuatro días antes del terremoto, contra la Universidad de Guadalajara, encuentro que terminó empatado a uno y  en el que él marcó el único del América.

En sus tres años en la institución, Daniel Brailovsky marcó 35 goles, está considerado en el once ideal del América en todos los tiempos y lo califican como el cuarto mejor extranjero azulcrema de la historia, después de Carlos Reinoso, Miguel Zelada y Antonio Carlos Santos.

Actualmente, El Ruso se desempeña como comentarista deportivo para Fox Sports y uno de los más importantes portavoces del americanismo.