Cómo limpiar un colchón de manera sencilla y sin gastar de más
Con estos sencillos pasos, no será complicado limpiar al soporte de tus sueños.
En muchas ocasiones, creemos que con lavar nuestra ropa para dormir, sábanas y cobijas, la limpieza de la cama está resuelta, sin embargo, y por más fundas que tenga, los colchones reciben sudoración, mal olor de las personas y las mascotas de la casa, piel muerta, ácaros de polvo y un sinfín de residuos que traspasan las capas de tela y se adhieren a ellos.
Por el tamaño, la forma y el material con los que está fabricado, podría pensarse que limpiar un colchón sería muy complicado, además de tomar en cuenta que jamás tendrá que intentar remojarlo ni mucho menos aplicar productos de limpieza directamente sobre él, ya que puede dañarlo.
Por ello, Architectural Digest nos comparte las herramientas y materiales que va a necesitar, como son: una aspiradora con accesorio para tapicería, un limpiador enzimático o jabón para platos, detergente de lavandería, bicarbonato de sodio, trapos de limpieza y agua fría.
El primer paso, será aspirar toda la superficie del colchón, incluidos los costados y la parte inferior del mismo, para poder almacenar todo el polvo que pueda.
Posteriormente, revise cada rincón de su enser para identificar las manchas. El limpiador enzimático es la mejor opción para fluidos biológicos como la sangre, vómito, orina y sudor. Rocíe el producto sobre un paño blanco limpio y seque las manchas. Después, con otro paño limpio remojado en agua fría, repita el proceso hasta que la mancha desaparezca. Recuerde que no debe mojar mucho los colchones, por lo que los trapos con los que lo limpiaría tampoco deben estar completamente húmedos. Puede realizar el mismo procedimiento con la espuma del jabón para platos y, de ser posible, ponga el colchón a secar al al soy y el aire fresco.