Niña descubre en tarjeta de Navidad mensaje oculto que devela un terrible delito
La pequeña destapó un incidente que desde hace tiempo, la prensa británica había denunciado contra el gobierno chino
Una niña de tan solo 6 años, originaria de Londres, llamada Florence Widdicombe ha destapado un escándalo al descubrir un caso de explotación laboral tras analizar y mirar a detalle unas tarjetas de felicitación de Navidad de la empresa británica Tesco.
Resulta ser que la serie de postales tienen impresas a unos gatos de color gris, los cuales llevan puesto un gorro de Santa Claus.
Florence observó detalladamente una de estas y descubrió que había un mensaje al interior del paquete de 20 tarjetas de felicitación. El texto decía: “Somos prisioneros extranjeros en la prisión Qingpu de Shanghái, China. Forzados a trabajar contra nuestra voluntad. Por favor ayúdennos y notifiquen a la organización de derechos humanos”.
British grocery giant Tesco halted production at a Chinese factory making its Christmas cards after a little girl found a message from foreign forced labour prisoners.
— Graphenes (@Graphenes1) December 22, 2019
Florence Widdicombe opened a card featuring a kitten wearing a Santa hat to find a plea for help. pic.twitter.com/OuUDrzrVSw
Resulta ser hace unos meses, el diario The Sunday Times había publicado un reportaje que hablaba acerca de un “gulgag” o tipo campo de concentración laboral en China, contratado por Tesco, y sus malas prácticas. De inmediato, la empresa detuvo la producción de sus mercancías en una fábrica china y realizó una investigación.
Pero la persona que escribió el mensaje en la postal navideña pidió que la persona que lo leyera se pusiera en contacto con Peter Humphrey, experiodista británico detenido en China mientras trabajaba de investigador corporativo y que había purgado una condena en la cárcel de aquel país.
De inmediato, Florence le mostró a su papá el mensaje oculto que había en la tarjeta navideña y este de inmediato contactó a los editores del The Sunday Times, a quienes les explicó que en un principio pensó que todo se trataba de una broma y posteriormente, se dio cuenta de la gravedad del asunto.
La gente del diario contactó a Humphrey, quien en entrevista para la BBC indicó que sabía quién había escrito ese mensaje en la tarjeta navideña pero no reveló su nombre por temor a que hubiera represalias en su contra; solo indicó que se había puesto en contacto con excompañeros de la prisión, quienes le contaron que durante esta época, hacían labores “voluntarias” a cambio de dinero que usaban para comprar jabón o pasta de dientes.
Luego de darse a conocer esta situación, la gente de Tesco indicó que nunca contratarían la mano de obra de presos que son obligados a llevar a cabo dicha labor.
Por su parte, el gobierno chino niega que esto sea verdad y que en realidad, todo se trata de “un drama orquestado” por Humphrey, quien de esta manera busca llamar la atención para no caer en el olvido.