El gobierno del estado de California está impulsando que el programa Medi-Cal incluya ancianos indocumentados, para que estos puedan acceder a servicios de salud sin importar su estatus migratorio.
Si bien en general el estado ha hecho esfuerzos para que el estatus de migración sea un requisito menos importante para acceder a los servicios médicos en general, ahora el esfuerzo se puede extender más para cubrir a las personas de edades avanzadas.
Gracias a los programas para residentes de bajos ingresos, gran parte de la población puede acceder a servicios de salud. El gobernador Gavin Newsom enviará esta semana al congreso local un plan de egresos que tome en cuenta la cobertura de gastos médicos de personas mayores indocumentadas. La senadora Maria Elena Durazo (D-Los Angeles) dijo que espera incluir la expansión del programa Medi-Cal para adultos de 65 años de edad o más.
Cubrir a la población de ancianos indocumentados en el estado implicaría un costo de $121 millones de dólares por año, lo cual representa apenas una fracción del presupuesto general del estado de $215 mil millones. Como Medi-Cal ya cubre una tercera parte de la población del estado, el tema de expandir su cobertura ha sido controversial en los últimos años.
Este mes, California se convirtió en el primer estado en cubrir adultos inmigrantes menores de 26 años que no tienen un estatus legal migratorio.