Los extraordinarios beneficios de cenar yogurt griego o fruta
Cenar ligero aporta grandes beneficios para la salud, conoce todo lo que esta practica puede hacer por ti; conserva un peso estable y combate la aparición de enfermedades degenerativas
Si estás acostumbrado a cenar pesado existen grandes razones de salud que te ayudarán a cambiar tus hábitos cotidianos. Una de las teorías que más fuerza ha adquirido recientemente en especialistas en medicina y nutrición, se enfoca en un sencillo principio “Comer menos, prolonga la vida”.
En las últimas tres décadas se han realizado diversos estudios que comprueban que comer poco y disminuir la ingesta calórica es beneficioso para la salud, principalmente por que reduce el riesgo de desarrollar diabetes, cáncer o enfermedades cardiovasculares. En el año 2012 se realizaron estudios con macacos en los que se comprobaba que años después los primates en los que se redujo en un 30% su dosis calórica, presentaban en la vejez menores niveles de colesterol y azúcar en la sangre. Por lo que se concluyó que esta práctica denominada “restricción calórica” cuando se realizada de manera responsable y sin caer en la malnutrición, puede prolongar la vida.
Si bien someter al organismo a ciertas restricciones no aplica para todos los casos, en personas que llevan una vida sedentaria que no presentan altos gastos calóricos la opción de cenar solo fruta o yogurt, tiene efectos interesantes en su estado de salud general.
En primer lugar integrar este tipo de hábitos representa una significativa reducción en la ingesta calórica, lo que interviene directamente en un peso saludable. Por otra parte ambos alimentos presentan un buen aporte en antioxidantes, es por ello que la mejor opción es combinarlos.
Los beneficios de consumir esta opción de cena ligera se basan en el destacado aporte en macronutientes y antioxidantes que reúnen ambos ingredientes; por su parte el yogurt griego es un alimento completo, saciante, que aporta grasas, proteínas y probióticos. Su consumo resulta uno de los mejores aliados del funcionamiento digestivo, esenciales para el mantenimiento de una correcta microbiota intestinal.
La fruta es uno de los alimentos que no deben de faltar en nuestra dieta diaria, independientemente de su evidente aporte en vitaminas y minerales, se destaca por su contenido en carbohidratos que su mayoría se destacan los azúcares simples, fibra y antioxidantes. La fibra es vital para el correcto funcionamiento gastrointestinal, mientras que sus antioxidantes aportan un destacado efecto antiinflamatorio que se destaca por combatir a los radicales libres y previene el envejecimiento prematuro.
Un excelente hábito es cenar entre semana fruta con yogurt griego, eligiendo aquellas variantes de fruta que contengan un menor contenido en carbohidratos como son la pera, la manzana, los frutos rojos, la piña, la papaya; procura evitar el plátano, el coco, los dátiles, el mango y las ciruelas. Si quieres aumentar la saciedad puedes agregar un puñito de frutos secos o de semillas. De esta manera los fines de semana podrás disfrutar de tus cenas favoritas, ya sea en casa o restaurantes ¡Recuerda todo se trata de encontrar un sano equilibrio!