Cambia estos malos hábitos de higiene por el bien de tu hogar y tu familia
Estas acciones te ayudarán para la limpieza y la salud de tus seres queridos.
Cada vez que comienza un nuevo año, muchas personas nos proponemos realizar cambios en nuestra vida y, aunque en los primeros días nos enfocamos tanto en cumplir esos propósitos, conforme va pasando el tiempo, la fuerza de la cotidianidad nos vence y continuamos con los mismos hábitos dañinos que nos suelen caracterizar.
Nuestra vivienda no se salva de esto, durante las fiestas decembrinas nos esmeramos en que cada rincón de la casa luzca iluminado no sólo con todos los adornos navideños, sino manteniendo nuestro espacio vital tan limpio y deslumbrante para llevarnos las palmas entre los conocidos.
Este efecto de higiene del hogar continúa en enero, sin embargo, parece ser que conforme vamos guardando los decorados, también vamos olvidando nuestras ganas de que la casa se mantenga limpia, pensando que va a requerir de mucho esfuerzo, por lo que te brindamos algunos consejos de acciones pequeñas y fáciles de hacer que puedes formar parte de tu vida diaria, obteniendo grandes beneficios siempre.
Todos, sin excepción, tenemos que alimentarnos para vivir, pero cuando se trata de lavar los platos, cubiertos y utensilios de cocina emprendemos la huida, sin percatarnos de que al hacerlo, lo único que generamos es que la labor se amontone y se haga más pesada conforme pasan los minutos. Si lavas o, por lo menos, enjuagas tus trastes inmediatamente después de haber comido, te darás cuenta que los residuos serán más fáciles de quitar a diferencia de si los hubieses dejado y, no sólo eso, sino evitarás problemas de salud para ti y tu familia por la generación de bacterias y plagas que podrían ocasionarse con el desperdicio.
Por falta de tiempo, ganas o simple desconocimiento, podríamos incurrir en el error de limpiar diferentes zonas de la casa con el mismo paño, lo que ocasiona que se trasladen los gérmenes de un lugar a otro. ¿Cuál es el problema con ello si todo se ve limpio? Sólo te podemos decir que las características de los microorganismos que surgen en el sanitario no son los mismos que se encuban en otras partes de la vivienda.
En este mismo sentido, los paños utilizados para limpiar el baño tienen que ser diferentes para el inodoro, el lavamanos y la ducha, que sería conveniente desechar entre una o dos semanas, conforme el uso que se le dé. Si son reutilizables, recuerda lavar todos tus trapos con agua caliente, jabón y vinagre para desinfectar y nunca los guardes junto con los del sanitario.
Hablando de gérmenes y por muy obvio que parezca, es necesario mencionar el hecho de lavar frutas y verduras. Mientras algunos lo realizan previo a su consumo, otros prefieren hacerlo antes de contenerlos en el refrigerador para asegurarse de que estos patógenos no ingresen en él, sin embargo, este método ocasiona que muchos de estos alimentos duren menos. Como lo prefieras, recuerda desinfectarlos con agua y vinagre.
Como te estarás dando cuenta, a estos microorganismos les encanta la humedad, por lo que dejar la ropa en la lavadora no es una gran idea. Asimismo, las prendas que tuvieran contacto con agua como los trajes de baño, es necesario ponerlos a secar antes de colocarlos en el cesto de la ropa sucia.
Al igual que con la ropa de cama como sábanas, fundas y cobijas, las toallas son el ambiente idóneo para hongos y bacterias por la humedad a la que se someten, por lo que cambiarlas una vez por semana sería lo correcto.
Recuerda que si logras llevar éstas y otras acciones a tu día a día, vas a generar un hábito saludable a tu hogar, por lo que también va a ser importante que no sólo tú los lleves a cabo, sino que invites a tu familia a hacerlo parte de su vida.