¿Está la polícia de Los Ángeles identificando como pandilleros a jóvenes que no lo son?
Los oficiales falsificarían reportes de personas inocentes. Sus cámaras corporales serán decisivas en estos casos
El Departamento de Policía de Los Ángeles investiga a por lo menos 20 oficiales que presuntamente hicieron pasar a personas inocentes por pandilleros, luego de que una madre presentara una queja porque su hijo había sido identificado incorrectamente por la policía como pandillero.
Los investigadores internos de la policía sospechan que los oficiales falsificaron reportes de personas que detuvieron durante revisiones de rutina, en un esfuerzo por mejorar sus estadísticas de detenciones, reportó este jueves el diario Los Angeles Times.
Tal fue el caso de la madre que presentó una queja escrita al Departamento de Policía por su hijo, según pudieron comprobar los investigadores cuando revisaron el video de la cámara corporal del oficial que entrevistó al hombre.
Desde entonces, la policía de Los Ángeles ha revisado más videos de cámaras corporales de sus oficiales y, en consecuencia, ha descubierto al menos 20 casos de oficiales que ahora están acusados de falsificar sus reportes.
La policía angelina es la tercera fuerza más numerosa del país. Y cuenta con 7,000 cámaras corporales, y millones de grabaciones, para monitorear la actividad de sus agentes.
Las autoridades creen que las cámaras han revolucionado la forma de supervisar a los policías.
“Las cámaras definitivamente permiten [obtener] más evidencia de lo que sucedió. Podrá no ser la panacea, pero ciertamente es mejor que lo que teníamos antes”, dijo al diario citado el director ejecutivo del Centro de Evaluación de la Policía. “Te brinda mucha más información que las palabras que escribe un oficial en un pedazo de papel”.
En Los Ángeles, la policía tiene un protocolo para detener a las personas, en el que se les hace una entrevista y se anota la información en una tarjeta. Cuando los investigadores internos revisaron los videos de las cámaras corporales, hallaron inconsistencias en las tarjetas.
La información de esas tarjetas es vertida después en una polémica base de datos electrónica llamada CalGang.
Aunque la policía defiende que es una herramienta útil para la investigación criminal y que no puede ser utilizada por empleadores ni autoridades migratorias, los críticos dicen que es muy difícil darse de baja, que los criterios para ingresar a alguien allí son muy laxos y que es una manera de hacer perfiles raciales.
El caso adquiere especial relevancia para los inmigrantes. Según datos de 2017 del Instituto de Política Pública de California, casi 11 millones de inmigrantes viven en California, de los cuales 2.4 millones son indocumentados. Solo en Los Ángeles, los nacidos fuera de Estados Unidos representan un 34% de la población.
“Desmantelar pandillas“
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) revisa los partes policiales para detectar faltas, y ser señalado como integrante de una pandilla puede bastar para perder el estatus legal y ser deportado sin necesidad siquiera de un juicio condenatorio.
Y aunque estos agentes federales no tienen acceso directo a la base de datos, suelen colaborar con policías locales y estatales en operaciones “para identificar y desmantelar pandillas locales violentas formadas por ciudadanos extranjeros”.
Además, la información incorrecta que presentan las tarjetas supone un reto para el sistema de justicia criminal. Porque frecuentemente los fiscales dependen de la autenticidad y legalidad de estos datos para presentar un caso en la corte contra un presunto delincuente.
Por ello, todas las tarjetas de reporte de los oficiales bajo investigación han sido removidas del sistema. Y hasta ahora no se tiene conocimiento de que haya investigaciones criminales en curso que hayan sido afectadas, según fuentes consultadas por Los Angeles Times.
La Policía de Los Ángeles no reveló la identidad ni el número de las personas afectadas por estos casos de falsificación de datos, pero aseguró que tendrá “tolerancia cero” con los oficiales que cometan estas faltas. El jefe policial, Michel Moore, aseguró que su departamento está evaluando presentar cargos criminales en contra de los agentes responsables.
Por Luis Antonio Hernández Ojesto