‘Jimmy G’ no deja de ganar y de sonreír con 49ers, mientras Joe Montana ya juega su Super Bowl

A pesar de los cuestionamientos, el carismático quarterback ha respondido y está cerca de la gloria

Jimmy Garoppolo: de la sombra de Tom Brady al Super Bowl LIV.

Jimmy Garoppolo: de la sombra de Tom Brady al Super Bowl LIV. Crédito: Sean M. Haffey | Getty Images

Durante la ceremonia de coronación de los 49ers de San Francisco del pasado domingo, luego de haber aplastado a Green Bay en el juego por el campeonato de la NFC, el comentarista Terry Bradshaw le puso humor a la jornada del quarterback Jimmy Garoppolo.

“No hay manera de que tu brazo esté cansado”, le dijo el legendario Bradshaw al mariscal de campo de los 49ers, recordando que él mismo tuvo partidos con los Pittsburgh Steelers de los 70’s en los que casi no lanzaba pases.

Garoppolo, siempre sonriente, concedía el comentario, porque en el duelo contra los Packers apenas lanzó ocho pases, completando seis de ellos para 77 yardas. No se requirió más; San Francisco arrasó con su ataque por carrera en un triunfo de 37-20 que los tiene de regreso en el Super Bowl.

Los 49ers se enfrentarán este 2 de febrero a los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LIV en Miami. Si ganan, empatarán a Pittsburgh y New England con seis conquistas del Trofeo Vince Lombardi. Si eso ocurre, la gran promesa de ‘Jimmy G’ se habrá consumado. Y es que la constante a lo largo de la carrera de Garoppolo ha sido el escepticismo.

Hoy, sus detractores encuentran el argumento sencillo de que los 49ers ganan partidos aunque el quarterback de 28 años de edad no juegue; de que pueden ser campeones “a pesar de él”.

Es cierto, el juego contra Green Bay ofrece una radiografía absurda en la que Garoppolo solo se dedicó a entregar el ovoide a sus corredores. Una semana atrás, en la ronda divisional, solo fueron 11 pases completos al vencer a Minnesota. No ver a un quarterback expuesto a situaciones apremiantes de playoffs siempre deja preguntas en el aire.

Pero cuando los 49ers han necesitado que Jimmy haga el trabajo, el ítalo-americano originario de Chicago ha respondido. El mejor ejemplo de eso sucedió en la semana 14 cuando San Francisco visitó a New Orleans.

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El duelo era de alta exigencia estando en juego la primera posición de la NFC, y Garoppolo le ganó la batalla al gran Drew Brees en su propio patio al completar 26 de 35 pases para 349 yardas, 4 pases de TD y 1 interceptado en un triunfo de 48-46.

Dos semanas más tarde contra los Rams, su equipo estaba en apuros. ‘Jimmy G’ se plantó en la bolsa en dos cruciales terceras oportunidades y 16 yardas por avanzar. Ambas ocasiones vio acercarse a un feroz Aaron Donald, pero no perdió la compostura; su envío final de 46 yardas a Emmanuel Sanders ganó el partido. Y en la semana 17 en el duelo decisivo contra Seattle solo falló cuatro pases para hacer su parte en la victoria de 26-21 que le permitió a los de la Bahía ser locales en los playoffs.

Garoppolo fue sólido en su primera temporada completa en la NFL: 69% de sus pases (329-476), 3,978 yardas, 27 pases de TD y 13 interceptados.

En 2018, tras firmar un megacontrato de 5 años y $137.5 millones, apenas apareció en tres juegos antes de quedar fuera por lesión de ligamentos, irónicamente, en contra de Kansas City.

En ese momento, la promesa de ser un quarterback franquicia de una organización tan importante como los 49ers parecía tambalearse, como ocurrió un año antes cuando Tom Brady impuso su voluntad en los Patriots para que el equipo se deshiciera de él, porque entonces era obvio que ‘Jimmy G’ se perfilaba para ser su sucesor. Tras llegar a su nuevo equipo, Garoppolo ganó los cinco partidos que inició. Algo se empezaba a cocinar en la Bahía.

Es verdad, los 49ers no dependen de Garoppolo como por ejemplo los Chiefs lo hacen de Patrick Mahomes, el reinante ‘MVP’ de la NFL. ‘Jimmy G’ , con récord de 23-5 como abridor, hará lo que sea necesario para seguir ganando, y seguir sonriendo.

Bienvenidos al ‘Montana Bowl’

Joe Montana no tardó en meterse al Super Bowl LIV. Luego de los triunfos de Chiefs y 49ers en las finales de conferencia, el cuatro veces campeón de la NFL afirmó en su cuenta de Twitter: “Lo escucharon de mí primero. YO GARANTIZO que mi equipo ganará el SUPER BOWL!!”.

El considerado más grande quarterback de la NFL -al menos hasta antes del despunte de Tom Brady- acompañó su ‘tuit’ con la foto de un rincón de su casa en donde tiene enmarcados sus últimos uniformes utilizados como quarterback de San Francisco (1979-1992) y Kansas City (1993-94), entre otros de sus premios.

El duelazo entre 49ers y Chiefs ya empieza a ser llamado el ‘Joe Bowl’ o el ‘Montana Bowl’.

Entrevistado por Los Angeles Times, la leyenda, ya con 63 años de edad, reveló que hay un tercer equipo en su corazón: “Jugué en San Francisco, jugué en Kansas City, pero crecí en Pittsburgh cuando ellos estaban ganando Super Bowls cuando yo era niño. Así que pueden agregar a los Steelers a esa lista de confusión. De hecho, traté de ir a jugar con Pittsburgh antes de llegar a Kansas City. Traté de ir a casa”.

Montana estará muy presente toda la semana alrededor de un duelo que él, con mucha razón, espera sea fascinante.

“Pienso que los dos mejores equipos están aquí”, dijo en la entrevista. “San Francisco es muy sólido. Es un equipo de vieja guardia que corre el balón. Tiene una gran defensa. Cuando ves a Kansas City, su defensa ha mejorado con el paso de las semanas, pero su ofensiva es de locura”.

Lo que Joe Montana no quiso revelar fue quién de los dos quiere que se corone. Pero como se apresuró a indicar, su equipo ganará.

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