Así se vivió: ARod, los mexicanos, honores a Kobe y las leyendas del centenario

MIAMI – No hubo reacción del público cuando apareció en las cuatro cuatro pantallas gigantes del Estadio Hard Rock el ahora comentarista Alex Rodríguez, caminando sobre el campo con un traje oscuro y una calmada sonrisa en el día más importante de la carrera artística de su prometida Jennifer López.

Pero justo a las 5:30 pm los fans rugieron al salir a la cancha a realizar sus ejercicios de calentamiento Patrick Mahomes junto al resto de la ofensiva de los Kansas City Chiefs.

Este domingo el estadio de Miami, casi totalmente pintado de rojo, era una sucursal del Arrowhead Stadium, el ruidoso hogar del equipo de Missouri; enorme mayoría, lo cual no fue sorpresa considerando que la franquicia tardó 50 años en regresar a un Super Bowl.

Aunque menos en cantidad, entre los seguidores de los 49ers no faltaron muchos mexicanos, que como cada año hicieron sentir su presencia para hacer sonreír a la NFL, cada vez más decidida en cuidar de esa afición y en general de los hispanos.

Y hablando de mexicanos, ahí  estaba Andrés, vistiendo su jersey blanco de los 49ers con el No. 85 que pertenece al ala cerrada George Kittle, el jugador que es fan de la lucha libre mexicana.

“Es el equipo que ha demostrado una superación constante desde la temporada pasada y este año vamos a ser campeones“, dijo envalentonado a un lado de su amigo Santiago, también visitando desde la Ciudad de México, pero vistiendo un jersey de los Chiefs.

En el tercer piso del estadio, el cual ya se empieza a sentir un poco viejo, una “bolita” de personas sobre uno de los pasillos. Rodeaban a los tres cronistas más identificados con la NFL que hay en México: Antonio de Valdés, Enrique Burak y Pepe Segarra.

Las tres famosas voces de Televisa estaban por trabajar juntos su Super Bowl número 27. Eso es consistencia.

“Yo soy aficionado de los Raiders, así que Kansas City no es mi primera opción, pero creo que va a ganar Kansas City”, dijo Toño de Valdés una hora y media antes del kickoff. Enrique y Pepe pronosticaron victoria de San Francisco en un duelo muy cerrado.

A unos metros de distancia, comiendo en una mesa, Javier confesándole a su pequeño hijo del mismo nombre que estaba sintiendo nerviosismo. Ambos vinieron a apoyar a los 49ers desde la capital mexicana.

“Es muy difícil que tú equipo llegue a un Super Bowl y cuando se presenta la oportunidad hay que aprovecharla”, dijo Javier padre, quien se hizo fan del equipo desde el Super Bowl XXIII, que casualmente se jugó en el mismo estadio de los Dolphins y que fue ganado por San Francisco sobre Cincinnati. Fue el primer partido de NFL que él vio en su vida.

Al acercarse el kickoff entre Chiefs y 49ers, los jugadores y entrenadores de ambas escuadras se alinearon solemnemente sobre el campo para un minuto de silencio a la memoria de Kobe Bryant, su hija Gigi, las otras siete víctimas de la tragedia del domingo pasado en Calabasas, California, y también de Chris Doleman, un temible liniero defensivo de los Minnesota Vikings fallecido durante la semana a los 58 años.

Y luego de eso, la presentación de leyendas de la NFL por el centenario de la liga, todos vistiendo chaqueta color guinda, incluyendo la leyenda local Don Shula; Jim Brown, Dan Marino, Joe Montana, John Elway… muchas ovaciones, y luego una lluvia de abucheos cuando Bill Belichick fue mostrado, raro, con gran sonrisa y presumiendo sus seis anillos.

“Señoras y señores, digamos gracias a los más grandes jugadores y coaches de los 100 años de la NFL”, se escuchó en el sonido del estadio.

Y se vino el kickoff.

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