Por qué la astrología no necesita ser una ciencia aprobada para que sea poderosa en la gente
Los horóscopos ofrecen una esperanza en medio de los problemas físicos y emocionales de las personas
La astrología no necesita ser necesariamente científica. Crédito: Pixabay
La astrología y los horóscopos forman parte del paisaje cultural diario y su importancia ha llegado a tal nivel que los principales diarios de todo el mundo los incluyen en sus páginas ocupando un sitio principal y es que, en la actualidad, estamos ante el comienzo de la era de las cartas astrales, así lo consideró la periodista y experta Tanya Ghahremani.
En una columna en línea para NBC News, la escritora explicó que los millennials se han sentido atraídos por contenidos más que por otros temas como la religión.
“Es fácil ver por qué: actualmente vivimos en un mundo inseguro. Partes de América están literalmente ardiendo, mientras que otras están figurativamente en llamas”, comentó.
Dijo que la astrología nos ofrece un propósito en medio de los problemas físicos, políticos y emocionales. Brinda a las personas la esperanza de que el día de mañana será menos “nauseabundo” y alienta a encontrar la fuerza que se existe dentro de nosotros.
Ghahremani aseguró que las mujeres son las que más consumen este tipo de contenidos y no es una sorpresa porque la astrología tiene raíces e íconos feministas que les otorga a ellas más elementos para poder controlar su futuro.
Reconoció que no es una ciencia aprobada, “pero al igual que otros tipos de fe espiritual y religiosa, no tiene que serlo para hacer una diferencia en la vida de quienes creen en ella”, enfatizó.
La astrología era una de las principales disciplinas en los inicios históricos de las universidades porque no estaba divorciada de la astronomía lo cual cambió en el siglo XVIII con la llegada de la Ilustración, pero antes de eso, se pensaba que tenía un efecto real en nuestras vidas, agregó citando al astrólogo Quinn Cox.
Por último, consideró que la astrología vive en los extremos: “o la amas o la odias”, pero se pregunta cuál es la diferencia entre esta disciplina y una sinagoga o una iglesia.
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