La fábrica iraní que produce banderas de EEUU para luego quemarlas
Es un reflejo de la escalada de tensiones entre EEUU e Irán
eCrca de la casa donde vivió el ayatolá Ruhollah Jomeini, obreros iraníes incorporan las 50 estrellas y las 13 barras rojas y blancas a banderas de Estados Unidos y la estrella de David en las de Israel para que luego sean quemadas en manifestaciones que se llevarán a cabo mañana a favor de la República islámica de Irán con motivo del 41 aniversario de la revolución.
Las ceremonias tienen un valor simbólico especial a raíz de las renovadas tensiones entre Teherán y Washington tras la matanza del general iraní Qassem Soleimani por un dron estadounidense el mes pasado. El dueño de la fábrica, no obstante, espera que las relaciones entre los dos países mejoren.
“Confío en que llegará el día en que las banderas que fabricamos sean entregadas como un regalo”, dijo el propietario, Abolfazl Janjani, en declaraciones a la Associated Press.
La fábrica está en la localidad de Heshmatieh y produce 1.5 millones de banderas por año, muchas de ellas con frases islámicas para ceremonias religiosas u oficiales. También hace banderas iraníes e iraquíes que exporta al país vecino. En total, produce 6,000 banderas de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel por año, que se venden a unos dos dólares cada una para ser pisoteadas, desgarradas y quemadas.
“En los últimos años se triplicó la producción de banderas de Estados Unidos”, dijo Janjani y agrego qué: “Lo que hacen con ellas no es asunto mío, sino del que las compra”.
Janjani, de 36 años, dice que apoya a agrupaciones que quieren cambiar las cosas de a poco y crear una sociedad más abierta y que el malestar de los más intransigentes con Estados Unidos aumentó desde que Donald Trump decidió retirar a su país de un acuerdo nuclear firmado por Irán y las grandes potencias en mayo del 2018.
Desde entonces, las tensiones en el Medio Oriente aumentaron y dieron paso a la matanza de Soleimani en Irak, cuando salía del Aeropuerto Internacional de Bagdad.
“¿La producción de banderas de Estados Unidos a ser quemadas representa algún peligro? ¿Le hace daño a alguien? No. En el peor de los casos, es un insulto”, dijo Janjani y sostuvo: “Pero, ¿qué hay de la producción de armas, de bombas y de drones para aterrorizar a la gente que usan en contra de nuestro pueblo y de nuestro país en general? ¿Eso no le hace daño a mi país?”.
Azam, hermana de Janjani dijo: “El martirio de nuestro general fue un gran golpe para nosotros. Este año, mientras cosía las banderas, me alegraba de que fuesen a ser quemadas” y agregó: “Estoy llena de odio cuando las coso. No me produce ninguna alegría”.
Mahmoudi, otra empleada, dice que dirige todo su enojo hacia Trump mientras trabaja y que “no tiene problemas” con el pueblo estadounidense, pero no le gusta “su presidente”. “No entendemos por qué es tan hostil con nosotros”, concluyó.
La fábrica tiene 40 empleados, incluidas 25 mujeres de localidades vecinas que ganan hasta 400 dólares por mes.
Janjani no quiso dar detalles sobre su empresa y solo dijo que le deja pocas ganancias, pero aseguró que la producción de banderas a ser quemadas es una iniciativa puramente comercial y en respuesta a la demanda.