Valiente bailarina lucha por su estancia en Estados Unidos
La artista mexicana enfrenta retos con su visa, pero nada la detiene para seguir ofreciendo su talento en este país.
Desde niña Azucena “Zuce” Morales tenía mucho interés por el baile cuando era pequeña. No obstante, era una carrera que en aquel entonces no podía considerarse para tener un buen futuro ya que no era bien vista.
“Porque dicen que los bailarines nos vamos a morir de hambre”, contó Morales.
Sin embargo, la joven no podía abandonar el sueño de ser una bailarina profesional. Mientras cursaba la preparatoria en su natal Puebla, México, tomaba clases por las tardes en un estudio donde conoció por primera vez el estilo de “locking”.
El locking nació en el sur centro de Los Ángeles en la década de los setentas. Consiste en que el bailarín se congele por unos segundos en medio de un movimiento rápido y después vuelva a su velocidad normal.
Morales quería aprender como los grandes coreógrafos y fue entonces que su maestro de baile le dijo que su oportunidad estaría en Los Ángeles, California.
Después de graduarse de la preparatoria, la joven le pidió a sus padres que la apoyaran para buscar su futuro en el arte. Un poco dudosos, pero al ver el don que tenía su hija en el baile, ambos aceptaron.
La joven obtuvo una visa de estudiante y a los 19 años, sin conocer a nadie en Estados Unidos, se mudó a North Hollywood.
“Viví en un hotel como por cinco días y me puse a buscar cuartos en Airbnb”, contó Morales, quien ahora tiene 23 años. “Una señora que tenía un cuarto disponible en Airbnb aceptó rentármelo [a largo plazo]”.
Poco después comenzó sus clases de baile en el colegio de Glendale. Ella recuerda lo difícil que era viajar una hora y media de ida y otra hora y media de regreso en autobús del colegio a su hogar, pero sabía que su esfuerzo valía la pena.
La joven se graduó del colegio de Glendale el año pasado. Su visa le permite tener un año de trabajo y actualmente labora como instructora de baile en dos estudios de North Hollywood.
“Cada vez que bailo siento extrema alegría. Es una manera de conectar mi cuerpo y mi alma al ritmo de la música”, dijo la bailarina experta en el locking. “Y cuando bailo para un público es un gran sentimiento poder alcanzar al espectador con mi energía y mis sentimientos”.
La joven artista ha sido ganadora de importantes concursos de baile incluyendo el “Redbull Dance your Style” de Los Ángeles en el 2019. Ese mismo año también quedó como finalista del concurso de Redbull a nivel nacional en Las Vegas, Nevada.
“Yo pienso que la realidad para sobresalir es tener la dedicación y consistencia”, dijo Morales quien ha demostrado que si se puede hacer una carrera del baile.
Estadía legal en el limbo
Morales se acopló rápidamente al estilo de vida de Los Ángeles y comenzó a forjar su carrera como bailarina profesional, pero actualmente se enfrenta a un nuevo obstáculo.
Esta semana vence la visa O-1 de estudiante que obtuvo hace cuatro años.
La visa O-1 es una visa otorgada a ciudadanos extranjeros que demuestran tener logros extraordinarios en campos de la ciencia, el atletismo, los negocios o la educación o el arte.
La visa de la inmigrante incluyó los tres años de educación y un año de empleo.
“Cuando se venza tengo un periodo de 60 días de extensión y es cuando vamos a [solicitar] la visa de nuevo”, dijo Morales. “Mi abogada dijo que las regulaciones se están poniendo muy difíciles”.
Rachel Wool, abogada de inmigración dijo que el tiempo de proceso cambia constantemente.
“En el último año hemos visto un enorme retraso en USCIS. Esto está afectando a todos los tipos de peticiones de inmigrantes y no inmigrantes”, dijo la abogada.
En casos como el de la joven artista lo que se debe hacer es solicitar una nueva visa o extensión, ya que la visa actual no se renueva automáticamente.
“Todos mis clientes que obtuvieron visas [O-1] posteriores las recibieron por tres años, que es el máximo tiempo que puedes obtener por visa”, indicó Wool.
Entre las cosas más importantes para solicitar la visa, es la evidencia de los logros extraordinarios del beneficiario.
“Algunos documentos incluyen comprobantes de ofertas de trabajo, artículos, cartas, fotografías, etc.”, agregó la abogada Wool.
Morales se esta encargando de conseguir más cartas de apoyo, así como pruebas de que su trabajo es tan valioso e importante como cualquier otra carrera profesional.
“Yo quiero seguir dando clases y ser coreógrafa”, aseguró la joven artista quien no pierde las esperanzas de poder continuar contribuyendo con su talento y sus impuestos a esta nación.
“Si no me aprobaran la visa me regresaría a la Ciudad de México para obtener más evidencias y volver a intentar pedir la visa”, indicó. “Estoy muy agradecida con mi familia porque me apoya en todo”.
Adicionalmente, Morales dijo que quiere dar a conocer que México tiene mucho talento nuevo y quiere seguir inspirando a nuevas generaciones para que se atrevan a seguir sus sueños.
Me gustaría que el mundo vea que [los bailarines] somos capaces de influenciar a la sociedad de manera positiva también”, finalizó la bailarina.