Muere después de casarse con su novio de toda la vida
La pareja comenzó un diario cuando se conocieron donde guardaban recuerdos y fotografías y solían escribirse notas entre ellos
Hay historias que tienen un final agridulce, pero nos enseñan que la vida es así y que el tiempo no es infinito.
Una madre soltera se casó con su pareja, con la que llevaba 27 años, dos semanas antes de morir, después de admitir que se arrepentía de no haberse casado antes.
Sarah Obanya, de 46 años, se casó con Chuks, de 53 años, cinco días después de que los médicos descubrieran que padecía cáncer de ovario terminal.
La mujer fue diagnosticada por primera vez en abril de 2019 después de sufrir algunos dolores que atribuyó a los síntomas de la menopausia, pero después todo se agravó y tuvo que someterse a una histerectomía.
Sin embargo, en enero, la pareja, originaria de Londres, quedó devastada cuando los médicos le diagnosticaron que el cáncer había regresado y se había extendido por el cuerpo, llegando a los pulmones y el intestino.
Ante una situación tan dramática, Sarah hizo balance de su vida y admitió que sí había cosas de las que se arrepentía, como no haberse casado. En cuanto lo confesó, los amigos se apresuraron a organizar una ceremonia de boda en el Hospital de Londres donde estaba siendo tratada.
“Ambos estábamos en estado de shock. Todavía no lo creo, simplemente no lo entiendo. Estaba sana, y de repente me diagnosticaron cáncer. Puedes pensar que te quitará años de vida que y tal vez no llegues hasta los 85 años, pero que te digan que solo tienes algo más de dos semanas es muy fuerte”.
La mujer confesó que el día de la boda fue el segundo mejor día de mi vida, porque el mejor día de mi vida fue cuando se conocieron.
“Siempre quise casarme, así que lamentaba no haberlo hecho. Ahora, nunca me quitaré el anillo”, dijo Sarah según cuenta The Mirror.
“El personal del hospital fue fantástico durante todo el proceso, no hubo nada que no hiciran por nosotros. A Sarah le encantó “, explicó Chucks.
Chuks y Sarah se conocieron en un pub en Londres, cuando él tenía 25 años y ella 18. Rápidamente se convirtieron en pareja y tuvieron un hijo, Ethan, que ahora tiene 22 años.
Sarah fue diagnosticada originalmente con cáncer de ovario en abril del año pasado después de quejarse de dolor de espalda, hinchazón y dificultad respiratoria, que pensó que se debía a la menopausia. Pero no, era cáncer y tuvo que someterse a ocho rondas de quimioterapia y una histerectomía.
A pesar de que previamente le dijeron que el cáncer estaba en remisión, Sarah regresó al hospital después de sufrir dificultad para respirar mientras nadaba. Los médicos descubrieron que sus pulmones estaban llenos de líquido.
No tenían mucho tiempo para sus últimos sueños se hicieran realidad.
La amiga de la infancia de Sarah, Lizzie Cooper, de 44 años, organizó la ceremonia para la pareja y ha escrito un libro dedicado a Sarah sobre su amistad, Sin filtro.
Sarah falleció en su casa el 6 de febrero y ahora Lizzie ha comenzado una página de recaudación de fondos para ayudar a la familia con los costos del funeral.