Una anciana hispana de 69 años admite haber matado a su hija adoptiva y pasará el resto de su vida en una prisión de Florida

Una madre acusada de dejar morir de hambre, torturar y matar a su hija adoptiva se declaró culpable el viernes y acordó testificar en contra de su esposo.

Según los términos del acuerdo de culpabilidad, Carmen Barahona, de 69 años, se salvará de una sentencia de muerte y pasará el resto de su vida en prisión.

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“Hoy, Carmen Barahona aceptó las responsabilidades por las atrocidades que infligió a dos niños inocentes bajo su cuidado y el de su esposo y acusado, Jorge Barahona”, dijo la fiscal estatal del condado de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, a través de un comunicado.

Además indicó que “al permitirle presentar su declaración de culpabilidad y ayudar en el enjuiciamiento de su esposo, estamos más cerca de ayudar a la víctima infantil sobreviviente en este caso y que haya justicia para él y para su hermana gemela fallecida, Nubia”.

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Víctor y Nubia Barahona tenían 10 años cuando fueron descubiertos, el día de San Valentín de 2011, inundados de productos químicos en el camión de su padre adoptivo al costado de la carretera i-95 en West Palm Beach. Nubia estaba muerta, su cuerpo estaba envuelto en plástico en la cama del camión. Víctor apenas estaba consciente y presentaba convulsiones en el asiento del pasajero delantero.

Jorge Barahona, de 52 años, se enfrenta al juicio en abril.

“La fiscalía sigue vigilante para dar justicia a Jorge Barahona por los horribles actos de los que es responsable contra estos niños inocentes”, apuntó Fernández Rundle.

Ella explicó también que la cadena perpetua de Carmen Barahona será diferida “hasta después de su plena y sincera cooperación” contra su esposo.