Aplicar la regla de carga de pública sería una tarea para Nostradamus
El sólo hecho de tramitar la "green card" es ya un factor para ser considerado como dependiente del "welfare"
A partir de este lunes 24 de febrero los inmigrantes que tramiten la residencia permanente podrían ser considerados candidatos a convertirse en carga pública y ser rechazados por el mismo hecho de solicitar la “green card”.
Sí, es una contradicción, pero igual de incongruente es la misma regla que entrará en vigor y que para aplicarla a cabalidad requeriría que los funcionarios del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) tuvieran los dones de la clarividencia o fueran una especie de Nostradamus como para predecir que un inmigrante se convertirá en carga pública algún día, en cualquier momento en el futuro.
El manual de procedimientos de USCIS para evaluar si un inmigrante puede convertirse en dependiente del “welfare” o de la asistencia pública indica que el tramitar en sí la “green card” es ya un factor que eleva las probabilidades.
“La regla establece cómo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) determinará si un extranjero es inadmisible o no es elegible para ajustar el estatus migratorio a residente permanente porque es probable que en cualquier momento en el futuro se convierta en una carga pública”, refiere USCIS.
A principios de febrero, luego de que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos cedió a la petición del presidente Donald Trump para que eliminara los obstáculos legales y que la regulación entrara en vigor, el manual de políticas internas de USCIS incluyó una orientación adicional sobre la implementación de la regla de carga pública.
La indicación a los funcionarios es que deben considerar como factor negativo en el inmigrante precisamente el hecho de hacer el trámite migratorio.
La lógica sería considerar que un inmigrante con residencia permanente, al tener más oportunidades de trabajo, sería más capaz de lograr y mantener la autosuficiencia y no depender de la asistencia del gobierno.
Sin embargo, el manual de USCIS orienta a su personal a concluir lo contrario bajo el razonamiento de que al tener la “green card” tiene la intención de residir permanentemente en Estados Unidos y son elegibles para recibir más beneficios del gobierno que los que no tienen el documento, por consiguiente es una persona con más probabilidades de que algún día sea una carga pública.
La administración Trump presentó la regla como una medida diseñada para garantizar que los inmigrantes sean autosuficientes y no perjudiquen al Tío Sam, pero la regulación está formulada a base supuestos que al ser aplicados no garantizan un procedimiento justo.
En ese sentido, la regla de carga pública de Trump es de naturaleza subjetiva, basada en supuestos, a discreción de quienes la aplican, que apuesta a los pronósticos y encaminada a continuar cerrando la puerta a la inmigración legal.