Un muerto, un esqueleto y un rescate, tres desenlaces de la travesía migrante en la frontera
El rescate ocurrió un día después del hallazgo de una osamenta y de un cuerpo flotando en el río Bravo
Un migrante abandonado por los “polleros” en una zona remota de la frontera de Texas fue rescatado el jueves 5 de marzo por agentes de la Patrulla Fronteriza que pudieron ubicarlo gracias al sistema de localización por satélite o GPS de su teléfono celular.
El hombre, que se encontraba herido y por ello no pudo continuar el camino, se salvó del trágico desenlace que tuvieron otros dos migrantes, cuyos restos habían sido encontrados un día antes en esa misma zona fronteriza por donde los indocumentados realizan la riesgosa travesía de cruzar de México a Estados Unidos.
Uno de ellos había muerto ahogado, su cuerpo flotaba en las aguas del río Bravo, en un tramo cercano a la frontera de McAllen, Texas.
Del otro no se sabe cómo murió, ya que de su cuerpo sólo huesos quedaban.
Trabajadores de un rancho cerca de Falfurrias, Texas, reportaron el miércoles el hallazgo del esqueleto que se cree pudiera pertenecer a alguno de los que se han aventurado a recorrer la ruta de los indocumentados.
Alguaciles del condado Brooks se hicieron cargo de la osamenta para abrir una investigación, mientras que autoridades mexicanas levantaron el cuerpo del migrante ahogado.
El hombre que logró ser rescatado gracias a que llamó al 911 desde su teléfono móvil al encontrarse perdido y malherido en una zona de la frontera cerca de La Grulla, a unas 35 millas al oeste del cruce fronterizo de Reynosa-Hidalgo, se recuperaba en una cama de hospital para luego ser deportado.