¿Existe un trastorno médico que nos impide disfrutar de la vida?
La vida tiene incontables placeres, sin embargo, hay quienes no pueden disfrutarla del todo
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La anhedonia es un trastorno que imposibilita a las personas que lo padecen disfrutar de ciertos aspectos de la vida. El placer de jugar, saborear las comidas, e incluso el placer sexual se ven anulados por este trastorno.
Causas
Se trata de la alteración de la producción y distribución de la dopamina, la sustancia química relacionada con el placer. Al alterarse el sistema dopaminérgico, las personas son incapaces de percibir la sensación de bienestar que producen ciertas actividades.
Ahora bien, este sistema deja de funcionar precisamente cuando las personas tienen depresión o durante la etapa de abstinencia, en el caso de los adictos a las drogas. También la padecen aquellos pacientes con esquizofrenia.
Por otro lado, la anhedonia es causada por ciertos medicamentos usados en pacientes psiquiátricos que inhiben la dopamina, produciendo así este trastorno. Es por ello que se debe consultar a un especialista antes de usar cualquier antipsicótico y otros medicamentos parecidos.
¿Quiénes sufren del trastorno?
Los más afectados son los pacientes con esquizofrenia. Le siguen las personas que están en rehabilitación y pasan por la etapa de abstinencia. Por otro lado, el hecho de padecer el trastorno en ocasiones no quiere decir que la persona no sienta placer en absoluto.
En este sentido, sentirá estímulos agradables ante ciertas situaciones pero no ante otras. En el caso extremo, puede que nada le cause placer ni le sea agradable. Es el caso de las personas que sufren depresión crónica.
Tratamiento
En primer lugar, se necesita el diagnóstico de un especialista. En el caso de los pacientes con depresión y adicción, así como los esquizofrénicos, al ir mejorando su condición y superando sus problemas, los niveles de dopamina se van estabilizando.
De acuerdo al portal Médicos y pacientes, si el trastorno es producido por algún medicamento, el especialista puede cambiar la dosis o cambiar el tratamiento. Hay que tener en cuenta que se trata de un trastorno serio donde el acompañamiento y la medicación son importantes para la salud emocional de los que lo padecen.
