¿Cuidas a tus hijos del síndrome de fatiga digital?
Mira qué es y cómo puede afectar a tus pequeños
Cuidados del síndrome de fatiga digital Crédito: Nadine Doerlé | Pixabay
Ya sea para ver videos en la tablet, disfrutar una película en la televisión, hacer su tarea en la computadora o pasar una tarde con sus amigos en la consola de juegos, pero tu hijo en etapa escolar se está exponiendo a padecer el síndrome de fatiga digital.
¿Qué es este extraño síndrome? dirías como padre preocupado por la vista de tu hijo. Cierto, le has dicho más de cien veces que se aleje de la pantalla del celular cuando lo utiliza en sus ratos libres, pero ¿qué tanto sabes y proteges a tu pequeño de este padecimiento cada vez más común en estos tiempos?
Empecemos entendiendo que el Síndrome de fatiga digital no es una patología sino una consecuencia de la exigencia a lo ojos frente a estos dispositivos que son parte de la vida diaria de los humanos en la actualidad.
La musculatura del ojo de tu hijo no realiza un esfuerzo elevado cuando camina por la calle o va mirando a la gente por la ventana del auto. La exigencia viene cuando al enfocar de cerca o cuando pasa mucho tiempo fijando su atención sobre una iluminada pantalla. Es ahí cuando se produce el cansancio de sus ojos.
Los efectos nocivos de una prolongada exposición a las pantallas digitales y que derivan el Síndrome de fatiga digital son variados y cada niño puede ser más o menos susceptible según su salud ocular. Puede incluir sequedad de los ojos, que a su vez produce irritación, picazón, escozor, ojos rojos, dolores de cabeza, entre otros.
¿Cómo cuidar la salud de tus hijos? Lo más sencillo a considerar en dispositivos como tablets o smartphones es el brillo de la pantalla, que no sea excesivo y tampoco insuficiente. Supervisa el tiempo de uso de cada aparato, cuidando que sea solo el necesario de esparcimiento o al realizar una tarea.
Otra medida a considerar es la de tomar descansos de 20 minutos para mirar a lo lejos, para así relajar un poco la vista. Por último y no menos importante está la recomendación de visitar a un oftalmólogo cada año y sobre todo cuando haya síntomas, para que revise a tu hijo, sobre todo si en tu familia existen antecedentes relacionados.
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