Inscríbete al Censo: “Tz’ib’aj awib’ pa ri Censo”
Activistas temen al ‘genocidio estadístico’ de las poblaciones indígenas migrantes que no sean contadas
La cuarentena y el distanciamiento social necesarios para prevenir la propagación del virus COVID-19, tienen repercusiones inesperadas en todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas.
El alcance a comunidades indígenas, que ni hablan ni inglés ni español sino idiomas como el Zapoteco, Mixteco, Maya K’iche’, o Maya Q’anjob’al entre otros, se ha visto obstaculizado por las nuevas medidas.
En entrevista con La Opinión, Xuana Mulul, guatemalteca K’iche’, de Santa María Chiquimula, Totonicapán, y encargada del proyecto del Censo de la organización Maternal and Child Health Access MCHA , describió la situación y los nuevos obstáculos para los planes de concientización. MCHA es una organización que ayuda a las mujeres a navegar el sistema de cobertura de salud y aboga por sus derechos, sin importar su estatus migratorio.
“Mi labor principal de alcance es llegar a las poblaciones de Pico-Union”, explicó Mulul refiriéndose al área del centro de Los Ángeles, rodeada por el bulevar Pico y la avenida Union, al oeste de Downtown LA.
Pico-Union es hogar de comunidades mexicanas provenientes de Chiapas y Oaxaca, así como de comunidades guatemaltecas Maya, salvadoreñas y hondureñas.
“Las personas no se informan, en parte porque les tienen miedo a esos procesos. Como inmigrantes temen que les pidan sus datos personales. Pero definitivamente el mayor obstáculo para su participación en el Censo es que no comprenden el español”, explicó.
Mulul indicó que MCHA tenía previstas actividades de acercamiento a la comunidad, a través de presentaciones, ferias de salud y actividades de promoción puerta a puerta, que ahora quedarán pendientes debido al distanciamiento social.
“Ahora estamos planeando la producción de videos y de audio en idiomas como el Maya K’iche’, el Maya Q’anjob’al, o el Zapoteco, entre otros, para alcanzar a estas poblaciones”, señaló.
Genocidio estadístico
“Las formas del Censo no vienen en idiomas indígenas, lo que crea un gran problema”, indicó Odilia Romero, Coordinadora general del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales, en entrevista con La Opinión.
Romero indicó que algunas organizaciones indígenas del norte de California estaban tratando de producir material y videos en idiomas como el Mixteco para que la comunidad pueda ser contada, pero que los esfuerzos en Los Ángeles eran muy pocos.
“Las grandes organizaciones prometieron la luna y las estrellas y recibieron fondos para alentar la participación de la comunidad en el conteo. Pero estas grandes organizaciones no están dispuestas a compartir esos fondos. Por ejemplo, se nos acercó una de las organizaciones que obtuvieron fondos del Gobierno y nos pidieron si los podíamos ayudar. Pero cuando les preguntamos si podían pagarles a nuestros traductores e intérpretes por su labor, se negaron a hacerlo. La misma organización siguió acercándose a otros grupos indígenas, e incluso llegaron hasta Washington DC, pero siguieron negándose a pagarle a los intérpretes. Se aprovechan de las comunidades indígenas”, informó la intérprete.
La también Directora ejecutiva de Comunidades Indígenas en Liderazgo (CIELO) indicó que, a pesar de no tener fondos, algunas organizaciones indígenas habían estado invitando a la gente a sus oficinas para ayudarlos a completar los cuestionarios, pero que ahora, como resultado de la cuarentena, ya no podían hacerlo.
“Las organizaciones pro-inmigrantes deberían trabajar con las comunidades indígenas migrantes y ayudarnos a ser contados. Es terrible que no nos tengan en cuenta”, señaló.
Romero recalcó que no contar a estos grupos es un genocidio estadístico y resulta en la desaparición de las comunidades indígenas.
“Si no existimos en los números, no nos van a considerar a la hora de designar intérpretes en las cortes, en las escuelas. Si no existimos, no nos consideran en hospitales, tribunales y perdemos servicios y recursos. Muchos migrantes indígenas se ven forzados a firmar documentos sin entender qué están firmando. Es una violación a nuestros derechos humanos”, aseguró.
Beneficios para la comunidad
El conteo nacional es fundamental para la distribución de fondos para recursos como ambulancias, salas de emergencias, programas de salud. Las poblaciones más difíciles de contar, como en este caso las comunidades indígenas migrantes, son, a su vez, las poblaciones que más se beneficiarían de ser contados.
“Es vital participar en el Censo porque de ello dependen los beneficios de la próxima década, como programas de salud, recursos en las escuelas, servicios para madres y niños. Cuando no nos cuentan, no existimos por los próximos 10 años y necesitamos de esta ayuda”, explicó.
Mulul compartió varios casos de personas que no participaron en el Censo de 2010, como por ejemplo el de una madre que en el conteo anterior no mencionó a sus hijos, por temor a que se compartiera la información. En los últimos 10 años, sus niños, así como los miles de niños que no fueron contabilizados, no fueron tenidos en cuenta a la hora de la distribución de fondos para programas escolares y de salud, entre otros.
“No tengan miedo de participar”, alentó Mulul. “La información es sólo con fines estadísticos. Es confidencial. El cuestionario es muy fácil de completar y se puede hacer por teléfono o internet”.
La Oficina del Censo, junto a activistas y funcionarios recomiendan contestar de inmediato a la invitación de participar en el conteo nacional. Solamente aquellos hogares que no respondan, ya sea por correo, teléfono o internet, recibirán la visita de enumeradores en su hogar.
Todos, sin importar el idioma, la raza o la edad podemos ayudar a correr la voz y alentar a amigos, familiares, vecinos y miembros de nuestra comunidad a participar en el conteo.
“Tz’ib’aj awib’ pa ri Censo” (Inscríbete en el Censo).