“La esperanza no se puede poner en cuarentena”, una campaña por los inmigrantes en cárceles de ICE
La iniciativa busca llevar mensajes de aliento a los detenidos en tiempos de coronavirus
Como respuesta a la situación por la que especialmente atraviesan los detenidos por la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE) durante la pandemia del coronavirus, Amnistía Internacional USA y el Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados (LIRS) han lanzado una campaña titulada “La esperanza no se puede poner en cuarentena”.
La iniciativa exhorta al público a apoyar a inmigrantes y solicitantes de asilo en cárceles de ICE durante la actual crisis al ofrecer distintas herramientas que pueden ser consultadas en el sitio de internet de la campaña, como escribir mensajes de aliento a los detenidos, aprender sobre el sistema de inmigración o hacer donaciones a programas de visitas en centros de detención, además de compartir las acciones de apoyo en redes sociales.
“A medida que más estadounidenses están confinados en sus propios hogares y se relacionan cada vez más con el aislamiento y el miedo que sienten miles de inmigrantes detenidos, esta campaña permite a participar de formas creativas en forjar conexiones más cercanas y para ofrecer esperanza a quienes más lo necesitan”, dijo Krish O’Mara Vignarajah, presidente LIRS.
Actualmente hay alrededor de 38,000 inmigrantes en las cárceles de ICE de todo el país por ofensas civiles, a quienes la administración del presidente Donald Trump continúa tratando como criminales.
Cartas de aliento
Como medida para tratar de frenar la propagación del coronavirus, ICE suspendió las visitas sociales en todas sus cárceles, pero se ha negado a liberarlos a pesar de las advertencias de que las condiciones insalubres y de hacinamiento en las que se encuentran pone en riesgo a los detenidos, a sus propios empleados y al resto de la población.
“Ahora es el momento de que Estados Unidos se asegure de que todos, sin importar dónde se encuentren, tengan la atención médica que necesitan”, declaró Denise Bell, investigadora de Amnistía Internacional USA.
Bell criticó que los detenidos estén siendo tratados como personas de segunda clase y coincidió que mantenerlos en reclusión pone en peligro la salud pública.
“Este es el momento de mostrar que todos estamos interconectados y que nos mantenemos unidos, incluso estando físicamente separados”, agregó.
Como parte de la campaña “La esperanza no puede ser puesta en cuarentena”, organizaciones como El Refugio, en Atlanta, Allies to End Detention, en San Diego, Lutheran Social Services of the Southwest, en Phoenix, y la red de LIRS estarán llevando cartas, poemas y obras de arte a los centros de detención.
Las donaciones que se reciban serán utilizadas para comprar productos de higiene para los detenidos y abonar a las cuentas de los inmigrantes que requieren fondos para comunicarse con sus familias.
“Si esta crisis ha dejado algo en claro, es que todos dependemos unos de otros para garantizar la salud y el bienestar de nuestros vecinos y de nosotros mismos”, señaló Vignarajah. “Es posible que tengamos que aislarnos por el momento, pero sabemos que la esperanza no se puede poner en cuarentena”.