Este tipo de aeronaves son las favoritas de “El Chapo”
El crimen organizado prefiere cierto tipo de aeronaves para la transportación de importantes cantidades de droga
MÉXICO. De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los grupos delictivos organizados se han enfocado durante mucho tiempo en acelerar el transporte de drogas y otros bienes ilícitos mediante el uso de barcos, contenedores o aviones, y así han podido transportar cantidades aún mayores de drogas en todo el mundo.
El transporte minoritario de cocaína o anfetaminas normalmente se hace en vuelos de aviación comercial, por personas llamadas “mulas”, quienes recurren a maletas de doble fondo o incluso tragan paquetes y los transportan en su estómago o intestino.
Según un informe del medio español Al Navío, asegura que cantidades importantes de droga, cientos de kilos o toneladas, los cárteles tienen sus propios aviones, barcos pesqueros, lanchas rápidas y hasta submarinos.
En un principio los aviones preferidos eran los pequeños Cessna, en especial el 206 con sus aproximados 645 kilogramos de carga útil y su doble puerta lateral, que facilitaba la carga y descarga.
Así como el Cessna 185 RG con sus 725 kilogramos de carga útil, con tren retráctil y capacidad de aterrizar y despegar en pistas cortas.
Los preferidos de “El Chapo” Guzmán
Según el medio ibérico, Joaquín “El Chapo” Guzmán, dirigió la operación aérea más grande de México antes de ser capturado por segunda vez, el 22 de febrero de 2014.
Las autoridades mexicanas confiscaron, entre 2006 y 2014, 599 aeronaves, que el cartel solía utilizar para enviar drogas a los Estados Unidos y todo México, según información de la Secretaría de Defensa Nacional mexicana (Sedena).
De los aviones que fueron capturados en Culiacán, Navolato y Ahome, municipios del estado de Sinaloa, 60 eran precisamente Cessna 206.
Casos recientes
El 26 de enero de 2020 fue detectado el ingreso ilícito al espacio aéreo mexicano de un avión bimotor Beechcraft modelo King 90 con siglas falsas N-2204, procedente de Sudamérica.
Se desplegaron de inmediato fuerzas de reacción terrestres, logrando ubicar el lugar del aterrizaje de la nave al noroeste de Chetumal, Quintana Roo. Se decomisaron unos 26 paquetes con peso total aproximado de una tonelada que contenían una sustancia con las propiedades del clorhidrato de cocaína.
El 28 de enero de 2020 la Secretaría de Defensa Nacional de México interceptó un avión Gulfstream III con siglas americanas N-18ZL cargado con una tonelada de cocaína. Las aeronaves Gulfstream son de los aviones ejecutivos más sofisticados y costosos del mercado.