¿Cómo podemos protegernos de la inhalación de pintura?
La inhalación o exposición corporal a pintura freca puede suponer múltiples daños a la salud
El uso de pinturas para la carrocería del vehículo, las paredes del hogar, el trabajo o el local de la familia, puede ocasionar daños al pintor y al resto de las personas que estén cerca durante su frescura.
La pintura es una sustancia química que causa daños en la salud de quien inhale el vapor que ella desprende, que esté expuesto a ingestión accidental o absorción de la pintura a través de la piel.
Estos casos pueden causar irritación, alergias, dolores de cabeza, somnolencia, asma bronquial y ataques al sistema nervioso. También puede causar problemas hepáticos o renales.
¿Cómo protegerse de los daños nocivos de la pintura?
Siguiendo los consejos de naisa.es, aquí te dejamos las mejores recomendaciones para llevar una relación sana con las pinturas y tu estado de salud.
- En caso de pintar un auto o algunas piezas por separado de cualquier aparato, hacerlo en una zona aislada.
- Mantener las pinturas en una zona de almacenaje aislada del contacto humano, pero que cuente con ventilación continua. Entrar a ella con el uso de mascarillas.
- Evitar el uso de pinturas con disolventes, sustituirlas por pinturas con base acuosa.
- Si es un taller de latonería y pintura, este debe estar equipado con un espacio para esta actividad, e incluir equipos provistos de filtros y mascarilla para que el trabajador no inhale los vapores y las partículas de las pinturas.
Lo más básico es usar mascarilla, sobre todo si eres alérgico a los olores fuertes y has llegado a tu trabajo o a algún otro lugar y el olor a pintura te ha hecho sentir mal.