México ante el reto hospitalario por la fase 3 de coronavirus
La Secretaría de Salud afirma que prepara la reconversión de hospitales, en medio de una crisis en el sector por falta de insumos y equipo médico
Médicos realizan paro laboral tras recibir amenazas. Crédito: Archivo | EFE
MÉXICO – Ante la inminente llegada de la fase 3 de la epidemia de coronavirus, las autoridades de Salud anunciaron que trabajan en la reconversión hospitalaria para atender la emergencia sanitaria que se registrará en los próximos días.
Y es que el panorama para México no es alentador ya que se estima que pueden registrarse alrededor 10,528 pacientes graves; pero el sector salud no tiene esa capacidad, de acuerdo a investigaciones del diario El Universal.
Según el diario, el sistema de salud en el país tiene solamente 4,291 camas de terapia intensiva, así como 2,053 ventiladores y eso no será suficiente para atender a los pacientes graves.
Aunque el gobierno mexicano ha afirmado que cuenta con todos los insumos y equipo médico para atenderlos.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, precisó que en la fase 3 por coronavirus, los hospitales serán la escena más importante, ya que operarán en condiciones extraordinarias.
Afirmó que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y el gabinete de Seguridad llevan siete semanas trabajando en la reconversión hospitalaria.
Esto implica, explicó, que los equipos estén en las condiciones óptimas, que haya la cantidad de camas suficientes con ventilador y que sirvan desde los enchufes eléctricos.
“Se deben revisar las tomas de oxígeno, los hospitales operarán en condiciones extraordinarias, en la fase 3, habrá crecimiento acelerado de casos y muy tristemente de muertes. Hay que verificar los enchufes, porque en las camas de hospitalización general, no necesariamente existen suficientes y en el manejo de una persona en estado crítico se necesitan muchos equipos eléctricos, el propio ventilador, el monitor, las bombas de perfusión de soluciones intravenosas, y esto podría requerir 10, 15 enchufes y además el circuito eléctrico tiene que ser competente”, dijo López-Gatell.
“Los hospitales operarán en condiciones extraordinarias”, precisó.
En la fase 3, informó, habrá un crecimiento acelerado de casos.
“Muy tristemente muertes”, lamentó.
Por ello, dijo, el llamado reiterado a quedarse en casa.
El funcionario reiteró que México tiene un rezago histórico en la formación de especialistas en salud, principalmente en el campo de la medicina crítica.
López-Gatell mencionó que se reunió con colegas del Insabi y después se trasladó al Comando Operativo del Seguro Social para evaluar el progreso de reconversión hospitalaria.
El funcionario federal incluso, afirmó que podrían hacer uso de hospitales privados para enfrentar la epidemia, con lo cual sumarían 1,732 camas para atender a pacientes.
“Es un esfuerzo que está haciendo la medicina privada en México para apoyar el despliegue que ya está haciendo el sector salud y esto es un proceso polietápico, el punto importante es que hay que estar preparados, no estamos en fases definitivas, pero hay que estar preparados”, mencionó José Ignacio Preciado Santos, secretario del Consejo de Salubridad General.
El gobierno de AMLO tiene un gran reto ante el COVID-19, ya que desde el año pasado se ha registrado una crisis en el sector salud, por falta de medicamentos, insumos y mantenimiento a los hospitales, además del déficit de especialistas médicos.
Ahora al estar a unos días de entrar la fase 3 este reto se hace aún más grande, aunado a las protestas del personal médico que denuncia falta de insumos y equipo de protección para tratar a pacientes con COVID-19.
Esas protestas se han generalizado en el país, ya que médicos y enfermeras aseguran aseguran que carecen de los mínimos equipos e insumos para protegerse y atender a pacientes con COVID-19.
Afirman, en algunos casos que ni siquiera cuentan con cubrebocas, guantes, ni gel antibacterial y mucho menos con el protocolo a seguir cuando llega un paciente con COVID-19.
