Poderosas razones de consumir amaranto durante la cuarentena
El amaranto es un cereal milenario, sumamente valorado desde la prehistoria por sus bondades nutricionales y terapéuticas. Descubre los grandes beneficios de integrarlo en tu alimentación durante está cuarentena
No en vano el amaranto es considerado un alimento sagrado y es que es uno de los cultivos más antiguos de la humanidad y de América, que era consumido por los pueblos prehispánicos quienes lo mezclaban con miel y lo ofrecían en sus ceremonias sagradas. El amaranto es un cereal lleno de bondades, en particular llama la atención su grandiosa composición nutricional y gracias a ello forma parte de la lista de los 36 alimentos de origen vegetal con mayor potencial alimenticio para la humanidad, en gran parte por su riqueza en minerales y proteínas.
El amaranto se obtiene de una planta llamada Amaranthus que produce unas pequeñas semillas tipo granos, las cuales son muy valoradas por sus propiedades terapéuticas. Entre sus grandes cualidades se destaca por ser un alimento completo que fortalece al sistema inmunológico, es por ello que integrarlo como parte de la alimentación durante la cuarentena es un acierto.
Beneficios del consumo de amaranto:
1. Nutrición completa
El amaranto es uno de los alimentos más completos que existen, una de sus grandes cualidades se encuentra en su extraordinario contenido en aminoácidos y también representa una de las mejores fuentes de proteína vegetal. Su consumo aporta valiosos nutrientes entre los que se destaca su riqueza en minerales como es el caso del magnesio, hierro, calcio, selenio, fósforo y cobre; todos estos factores lo vuelven un alimento con un alto valor biológico, de tal manera que su consumo beneficia a todo el organismo y promueve un aumento en las defensas. A la vez su alto contenido en calcio es ideal para fortalecer los huesos y prevenir osteoporosis, por otra parte su extraordinario contenido en hierro es un gran aliado para tratar casos de anemia y deficiencias nutricionales.
2. Reduce el colesterol alto
Una de las grandes características nutricionales del amaranto se debe a su alto contenido en fibra, la cual interviene de manera positiva equilibrando los altos niveles de colesterol malo en la sangre. Este aspecto beneficia al sistema cardiovascular y reduce el riesgo de padecer infartos, esto se complementa con su alto contenido en vitamina K que beneficia la salud del corazón.
3. Promueve un peso corporal sano
Si te preocupa mantener un peso estable durante está cuarentena, el consumo de amaranto es un gran aliado para lograrlo. Entre sus grandes bondades se destaca por ser un alimento con un gran poder saciante y esto ayuda a evitar la ansiedad por comer. También se han encontrado beneficios para disminuir los niveles de grelina, una hormona que estimula el hambre.
4. Mejora el funcionamiento digestivo
El amaranto es un alimento que estimula al funcionamiento digestivo, esto se debe a su alto contenido en fibra y otros nutrientes que tienen la peculiaridad de acelerar el tránsito intestinal, a la vez se relaciona con mejorar la calidad de la microbiota y combate el estreñimiento. Su consumo es un gran aliado para la salud intestinal, que se relaciona de manera directa con un sistema inmune fuerte y un aumento en las defensas.
5. Brinda energía de calidad
El componente principal del amaranto son los hidratos de carbono, los contiene cerca del 59% de su composición y en su mayoría se encuentran en forma de almidones. Entre sus grandes cualidades se encuentra que es un cereal que no contiene gluten y contiene un bajo índice glucémico lo que favorece el control de la glucosa en la sangre. Gracias a esto es un alimento que brinda energía de calidad, que llena de vitalidad al organismo y mejora considerablemente el rendimiento físico y mental.
6. Combate la ansiedad
Durante los días de confinamiento es normal sentir ansiedad, el amaranto es perfecto para aligerar los síntomas de estados nerviosos alterados. Esto se debe a su contenido en magnesio que tiene la peculiaridad de controlar el ritmo cardíaco y regular las palpitaciones del corazón.