Los manifestantes dijeron que la gente ‘necesita volver al trabajo”
El pasado fin de semana cientos de partidarios de Trump se lanzaron a las calles para protestar la orden de permanecer en el hogar.
Desde hace unos días ha aumentado la frustración de personas que piden terminar con la orden de permanecer en casa, la cual, de acuerdo a las autoridades, evitaría la propagación del coronavirus COVID19.
Ya se han visto varias protestas por toda la nación con personas, principalmente partidarios del presidente Trump, que exigen a sus funcionarios regresar a la normalidad. En dichas manifestaciones es fácil ver a familias enteras con niños, sin mantener la distancia recomendada de seis pies y sin tapabocas para proteger a los demás.
En el sur de California desde el viernes se ha estado llevando a cabo una protesta cada día por cientos de personas que afirman que el COVID-19 no es tan grave como parece.
Jesse Suave, de 60 años, es uno de los protestantes cansado de la orden del gobernador de permanecer en casa. Pese a que su negocio no ha sido afectado, él considera que es hora que el estado vuelva a reabrir su economía en todo su potencial.
Suave dijo que las personas que fallecen por el COVID-19 usualmente son personas con un sistema inmunológico comprometido como los ancianos y personas con enfermedades existentes como problemas del pulmón o cáncer.
“Sí, de vez en cuando va a morir alguien sano…pero fuera de esto, la gripe es probablemente una pandemia más grande que esto, porque la gripe ha matado a unos 60,000 estadounidenses al año”, dijo Suave. “Y no hemos escuchado nada sobre eso, nadie está en pánico al respecto”.
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) reportan un estimado de 56.000 muertes al año por la gripe.
Suave dijo que, de continuar el encierro, lo único que se esta causando es debilitar el sistema inmunológico de las personas.
“Es como los niños pequeños que juegan afuera”, dijo Suave. “O si no juegan afuera generalmente están enfermos porque no les damos a su sistema inmunológico la oportunidad jugar con la tierra. Necesitamos estar afuera”.
Por su parte Jazmina Saavedra, otra partidaria de que se reabra la economía, opina que esta es una pandemia planificada.
“Esto es solo un flu con una variación diferente pero la prensa es la que esta creando el pánico”, indicó Saavedra. “No debemos permitir que los grandes monstruos farmacéuticos nos sigan encerrando”.
Jazmina dijo que ella acató la orden de permanecer en casa, pero esto le ha afectado severamente a su negocio.
“Este se me ha secado en un 100 por ciento por que no puedo trabajar”, indicó Saavedra, quien tiene un salón de belleza. “Se me hace que es un ataque al pueblo americano y a los dueños de pequeños negocios”.
Por esta razón ambos manifestantes se subieron a sus carros y el sábado se unieron a más de 200 vehículos para viajar por el sur de California con pancartas de protesta y banderas apoyando al presidente Trump pidiendo que se termine la cuarentena.
En las noticias también se pudieron ver las protestas de Huntington Beach y San Clemente donde los manifestantes se reunieron desafiando las órdenes locales y estatales. En algunos casos se podía ver a las personas sin protección facial y algunos con niños.
Suave dijo que en los eventos de protesta que ha participado ha visto alrededor de mil personas congregadas, quienes concuerdan estar enfurecidas con las ordenes del gobernador Gavin Newsom y asegura, están hartas del encierro.
“Amamos nuestra libertad. Creo que dos semanas deberían haber sido suficientes, bien, ya hicimos 30 días. Eso es todo”, dijo Suave. “Pero nuestro gobernador Gavin Newsom quiere extenderlo, creo hasta después del verano. Eso es realmente ridículo, la gente necesita volver al trabajo”.
Suave aseveró que no tiene miedo a la enfermedad ni a ser contagiado.
“Primero que nada porque soy cristiano, creo en Dios y si es mi momento de irme, me voy, pero no tengo miedo porque estoy bastante sano”, indicó el empresario. “Sí, tengo 60 años, pero yo era maratonista. Me cuido y me niego incluso a usar una máscara. No estoy asustado. Siento que, si me enfermo, lo superaré”.
Tácticas para oprimirlos
Patricia James, quien se identificó como enfermera registrada en una compañía privada, dijo que la enfermedad del COVID-19 no es tan grave como la hacen ver.
“En realidad es como una gripe, pero ocupa como el número siete u ocho o nueve sobre enfermedades infecciosas”, dijo James. “Entonces, mi pregunta para todos sería ¿por qué cierran el mundo entero por una enfermedad que ni siquiera es tan mortal como todas las demás enfermedades?”.
James asegura que los números que anuncian las autoridades no son verdad. Añadió que las personas que fallecen en si son aquellos que padecen otras enfermedades como cáncer o alzheimer.
“Mis pacientes con COVID-19 tenían un alto riesgo y se recuperaron. Así que este cierre no tiene nada que ver con COVID-19. Todo lo que tienen que hacer es ver los números”, indicó James. “Se trata de que el Nuevo Orden Mundial intenta hacerse cargo, pero tenemos que levantarnos y luchar”.
Saavedra dijo que hace unas semanas estuvo expuesta a una persona infectada del COVID-19, pero cuando intentó ir a hacerse un examen lo primero que le preguntaron es si tenía seguro medico.
“Al decirles que no me dijeron que me fuera al hospital general de Los Ángeles”, dijo Saavedra, quien se rehusó a ir ahí. “Como no tenía síntomas yo misma decidí solamente hacer mi cuarentena”.
Debido al trato que recibió y el poco interés en saber su estado de salud por parte de las autoridades Saavedra cuestionó los números oficiales que aparecen de infectados y fallecidos.
“Si los hospitales están colapsando como dicen porque solo hablan de los muertos, pero no de los que se están recuperando”, explicó Saavedra. “Yo cuestiono los números de muertos y si serían verdaderos”.
Los manifestantes aseguraron que continuarán con más protestas en los próximos días, incluyendo una en el ayuntamiento del centro de Los Ángeles esta semana.