¿Qué se sabe de los planes de Trump para “suspender la inmigración” a Estados Unidos?
La orden ejecutiva del presidente tendrá un impacto menor al que él mismo anunció la noche del lunes
Donald Trump anunció la noche de este lunes que suspendería de manera temporal la inmigración a Estados Unidos y dijo respaldarse en la pandemia del coronavirus para hacerlo mediante una orden ejecutiva. El presidente hizo tal rimbombante declaración en un escueto mensaje de Twitter cuando en la costa este eran más de las 10 de la noche. A partir de entonces, empezaron a crecer las incertidumbres.
Los medios de comunicación del país trataron de ir despejando dudas durante este martes y varios de ellos coincidieron en que se negaría la entrada a ciertos trabajadores extranjeros. Quienes estén garantizando servicios esenciales relacionados con el suministro de la cadena alimenticia podrían, en principio, quedar exentos de las futuras regulaciones del presidente.
Ni siquiera el propio Gobierno tendría claro en qué va a consistir dicha orden ejecutiva ni a quién afectaría. The Washington Post publicó este martes que los funcionarios del Departamento de Justicia están ahora elaborando los “detalles” de las nuevas reglas.
Explicación de Trump
El propio presidente ahondó en el tema en la sesión informativa de este martes y aclaró que “suspendería la inmigración” a Estados Unidos durante al menos dos meses con el objetivo de, según él, ayudar a los estadounidenses que se han quedado sin trabajo como consecuencia de la crisis del coronavirus.
“Sería injusto reemplazar a estadounidenses despedidos a causa del virus por trabajadores inmigrantes que llegan desde el extranjero”, opinó. Trump volvió a recurrir al mantra nacionalista que repitió durante la pasada campaña electoral al considerar en público que “tenemos que cuidar primero a los trabajadores estadounidenses”.
El cierre de la inmigración durará, por tanto, 60 días y afectará a quienes estén tratando de conseguir la residencia permanente. Medios de comunicación como Bloomberg se habían hecho eco previamente de un esbozo de informe que apuntaba a que la suspensión quedaría vigente durante 90 días. Aunque no dijo cuando firmará la orden ejecutiva, Trump sí avanzó que la revisaría una vez que se cumpla el periodo de dos meses previsto inicialmente.
El borrador
El documento al que tuvo acceso el citado digital indica que habría excepciones para personas que buscan trabajo en la “producción de alimentos y que ayudan directamente a proteger la cadena de suministro”. Esto podría incluir a los trabajadores agrícolas con visas H-2A, que ya recibieron la semana pasada beneficios temporales.
También podrían quedar fuera de la prohibición los profesionales sanitarios y los investigadores médicos. El presidente no aludió a dichas salvedades en su intervención pública más reciente.
Por su parte, los trabajadores de la industria tecnológica que ya vivan en el país con visas H-1B tendrían que justificar al gobierno que no están desplazando a trabajadores estadounidenses, según el borrador. La orden no afectará a refugiados y solicitantes de asilo, aunque el Gobierno federal ya prohibió la entrada al país de nuevos solicitantes de asilo y de inmigrantes indocumentados.
Un funcionario de la Administración Trump dijo a CNN que solo las green cards quedarían sujetas a estas restricciones migratorias debido a que el proceso se complicaría con las visas de trabajo. Sin embargo, esta fuente añade que a efectos prácticos los procedimientos relacionados con la residencia permanente ya habían quedado paralizado con la emergencia nacional y terminarán volviendo a la normalidad.
Intenciones de Trump
No es la primera vez que Trump aprovecha la crisis sanitaria para imponer restricciones a los movimientos migratorios. Su primera medida para prevenir la propagación del coronavirus fue limitar viajes primero desde China y después desde Europa y Reino Unido. Pero, antes de eso, ya había hablado de la supuestamente aumentaba importancia de acelerar la construcción del muro con México, a pesar de que el país vecino no tenía más que un puñado de casos.
La pandemia coincide con un año electoral en el que Trump previsiblemente no podrá sacar la bandera de la buena salud de la economía que tanto había ondeado hasta hace unos meses. Tampoco podrá alardear de haber finalizado el muro fronterizo, su principal promesa de campaña en las pasadas presidenciales. Y lo que se ha construido no parece ser tan “impenetrable” como él ha presumido. Sin embargo, si esta orden ejecutiva sale adelante podrá hacer gala de haber “protegido” a los trabajadores estadounidenses, aunque eso haya significado dejar en la estacada a muchos otros.