“Traía una resaca furiosa”: La confesión de Dallas Braden a 10 años de su juego perfecto
El pitcher zurdo de los Athletics de Oakland admitió su irresponsabilidad previo a la joya de pitcheo
Dallas Braden se convirtió en el lanzador 19 de la historia en tirar un Juego Perfecto en Ligas Mayores. Crédito: Jed Jacobsohn | Getty Images
Apenas tuvo participación como pitcher en cinco temporadas en las Ligas Mayores y dejó de por vida una marca perdedora; sin embargo, el zurdo Dallas Barden pertenece al selecto grupo de lanzadores en la robusta historia de la ‘Gran Carpa’ en contar en su palmarés con el logro máximo al que cualquier serpentinero aspira: un juego perfecto.
El 9 de mayo de 2010, Barden, pitcher de los Athletics de Oakland, sorprendió al mundo del béisbol con una joya monicular ante los Rays de Tampa Bay que lo encumbró a los libros del deporte como apenas uno de los 19 lanzadores en ese momento (a la fecha suman 23), que completaban una hazaña de este tipo, pero a casi 10 años de la proeza, el aquel entonces joven de 25 años de edad confesó que ese día lanzó con una “resaca de rabia”.
La noche anterior, Braden bebió en exceso en medio de una depresión por el festejo del Día de las Madres, luego de que la suya falleció años antes cuando todavía era un adolescente.
“Hay cosas que no se hacen”, explicó Braden en entrevista para el San Francisco Chronicle. “Nunca había tomado de esa forma previo a un partido de día”, agregó.
A la mañana siguiente, incluso su abuela Peggy Lindsey, quien se encargó de él a la muerte de su madre, llegó antes al estadio que el propio Braden, quien ante el retraso, debió apresurar su calentamiento.
Al final, Braden necesitó tan solo 109 lanzamientos para llegar a la perfección, con apenas seis ponches.
Te recomendamos:
El mejor momento padre-hijo que ha entregado el béisbol en la cuarentena
