Piden libertad para inmigrantes detenidos en Otay Mesa durante la crisis sanitaria
Caravana de más de un centenar de vehículos se manifestaron ayer frente al centro que tiene 155 personas infectadas con el COVID-19.
Manifestantes en más de un centenar de vehículos protestó ante el centro de detenciones de Otay Mesa por el suicidio de un detenido en California y en demanda de liberar a los migrantes durante la contingencia sanitaria.
La organización Armadillos, de rescatistas de migrantes perdidos en el desierto, convocó a la protesta a la que se sumaron integrantes de varias agrupaciones.
“Decidimos protestar porque el ICE tiene una política de violencia contra los detenidos que no han cometido ningún delito, y por el aparente suicidio de un inmigrante coreano de 74 años de edad en el centro de procesamientos de Bakersfield, porque la comunidad no debe guardar silencio ante este tipo de eventos”, dijo un miembro de Armadillos sin identificarse.
Dijo que el suicidio del migrante asiático, lejos de reflejar debilidad, “es una muestra de la desesperación a la que puede orillar el ICE, posiblemente al confirmarle que lo encerrarían con otros detenidos contagiados del COVID 19, o sea una muerte lenta y segura porque no iba a tener atención”, agregó.
Advirtió que “al insistir en mantener a los detenidos encerrados, los condenan a la desesperación y a un seguro contagio”.
En el dentro de Otay Mesa, la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) reconoce que tiene 155 migrantes detenidos bajo su custodia contagiados con el coronavirus.
Aparte hay más de 50 migrantes detenidos bajo custodia del Marshall federal, que rechaza actualizar la cifra.
Adicionalmente en el centro hay por lo menos dos docenas de guardias de la empresa de cárceles privadas CoreCivic que también se han contagiado con el virus.
Las protestas por las condiciones en Otay Mesa, donde hay 1,200 detenidos, comienzan a ser tan frecuentes, que el centro de detenciones, ante cada anuncio de protesta, cierra su entrada principal y llama al Sheriff para que multe a los conductores que se detengan fuera de sus instalaciones.
Pero este domingo los más de cien conductores que protestaron, la mayoría con pasajeros en sus vehículos, circuló despacio en caravana fuera del centro de detenciones, repetidas veces, mientras en todos los autos sonaban el claxon, un nivel de ruido que los migrantes en Otay Mesa podían escuchar.
El integrante de Armadillos encargado de hablar con la prensa informó, luego de la protesta, que la manifestación terminó sin incidentes y que su agrupación se unirá con otras en el sur de California. El objetivo es demandar conjuntamente trato digno a los detenidos y la salida inmediata de los que sean identificados como de alto riesgo.
Hasta ahora solamente una demanda colectiva que interpuso la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha conseguido que el centro de detenciones a unas cuatro millas de la frontera libere a un grupo de detenidos adultos mayores con condiciones médicas y de salud.
La ACLU tuvo que presentar una segunda demanda colectiva para que también el Marshall federal libere a los migrantes en mayor riesgo de contraer el COVID 19 en el centro de detenciones.