5 cosas por las que no creerías que te cobran impuestos

Aunque no lo creas, hay algunas ganancias que puedes tener, como trueques o dinero que ganaste en algún sorteo, de las cuales el gobierno también te pedirá su parte. A continuación, te compartimos cinco cosas en las que te podrían pedir que pagues impuestos.

1–Beneficios de Seguro Social

Como pagas el Seguro Social a lo largo de toda tu vida laboral, de seguro esperas que los beneficios estén libres de impuestos cuando finalmente llegue el momento para recibirlos, según se reportó en el portal The Street.

Sin embargo, si tu ingreso de jubilación es mayor de $25,000 dólares al año si eres soltero, o $32,000 dólares si estás casado y presentas una declaración conjunta con tu pareja, entonces hasta el 85% de tus beneficios del Seguro Social podrían ser sujetos a impuestos.

2–Ganancias en juegos

Cuando te ganas el premio gordo de la lotería, debes estar preparado para darle una parte al gobierno, ya que éste les exige a los casinos, casas de apuestas, hipódromos y otros establecimientos de juego que le avisen al IRS cuando alguien gane más de $600 dólares.

Así que, si ganas un premio que sobrepase este monto, espera darle su tajada al gobierno federal.

3–Recompensas valiosas

Si tu jefe te da una recompensa por haber realizado un excelente trabajo con dinero en efectivo o con algún otro artículo de valor, es posible que debas pagar impuestos por el premio.

Por ejemplo, si recibes un contrato de arrendamiento de un auto por dos años por alcanzar un objetivo de ventas, deberás informar el valor del contrato de alquiler en tu próxima declaración de impuestos.

4–Cancelación de deuda

Si llegas a un acuerdo con tu banco para pagar menos del monto total que debes en tu tarjeta de crédito, podría costarte al momento de presentar tus impuestos al IRS.

El asunto es que el gobierno ve esta deuda cancelada como un tipo de ingreso, por lo que te podría pedir su respectiva tajada.

5–Intercambio de bienes o servicios

Si cambias un algo por otra cosa de valor –como dar un reloj costoso a cambio de que te reparen tu coche– es posible que la diferencia entre el valor del artículo que diste y el valor del servicio que recibiste esté sujeta a impuestos.

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