¿Sospechas que tienes mal de ojo? Aprende a detectarlo con un huevo
Verter un huevo en un vaso con agua tras una limpieza energética puede arrojar señales del mal de ojo; aprende a interpretarlo
El mal de ojo es una de las maldiciones más comunes por su facilidad de transmisión: solo basta que nos miren con envidia, celos o coraje para que sus efectos actúen sobre nosotros. La mirada dice mucho de una persona y puede ser un canal por el que se envían energías negativas, como suele decirse por ahí, los ojos son la ventana del alma.
Cuando esta ventana se abre y lo único que transmite una persona es negatividad, se comienzan a manifestar todo tipo de maldiciones. Un simple método para detectar si somos víctimas del mal de ojo es con un huevo.
El procedimiento es muy sencillo, solo necesitas un huevo blanco y un vaso de vidrio totalmente transparente con agua. Pasa el huevo por todo tu cuerpo de cabeza a pies e imagina como absorbe tu energía. Rompe el huevo y vierte su contenido en el vaso y espera unos minutos.
Cómo interpretar la limpia con huevo
Si percibes que hay burbujas alrededor de la yema significa que únicamente tienes cansancio y tu energía está baja.
Si se forma una figura humana en la yema quiere decir que una persona te tiene envidia, pero en caso de ser la silueta de un animal tendrías que analizar tus sueños porque algo te causa preocupación.
Encontrar picos en forma de agujas o clavos que salen hacia arriba es porque varias personas te tienen envidia y podrían complicarte las cosas; ahora que si percibes un manto blanco significa que alguien te está molestando.
Hay veces que en la yema aparecen puntos negros o rojos, en este caso podría ser señal de que en tu camino podrías padecer alguna enfermedad.
El principal indicativo de que tienes mal de ojo es si la yema tiene picos, burbujas y el agua está turbia.
En cualquier caso, no debes preocuparte porque la función del huevo es absorber toda la energía negativa de tu cuerpo y limpia tu espíritu.
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