¿Cómo debe actuar la familia ante un parto de urgencia?
El momento del parto puede causar estrés en toda la familia
Al momento del parto, es natural que la mujer embarazada esté en un hospital siendo atendida por médicos y personal capacitado. Sin embargo, es posible que esto no sea así en algunos casos, tal como señala la especialista en primeros Auxilios Alicia Díaz para el portal Web Consultas.
En ocasiones, el parto se presenta de forma súbita o sin previo aviso, así que hay que estar preparados para actuar correctamente en estas situaciones.
Cómo actuar ante un parto de urgencia
Cuando no da tiempo de llegar al hospital, es probable que las personas que acompañen a la mujer embarazada deban atender el parto de urgencia. Si ese es tu caso, lo primordial, y tal vez lo más difícil de hacer en estos casos, es mantener la calma.
No solo debes mantenerla tú, también debes tranquilizar a la embarazada. Esto es importante para mantener los nervios bajo control. Una manera de hacerlo es que ella respire de forma tranquila con la boca abierta.
La mujer debe estar en un lugar tranquilo y limpio, además de cómodo. Para que se pueda calmar y el parto pueda resultar sin inconvenientes. Es importante que las sábanas estén limpias, y que la mujer mantenga las piernas abiertas.
Al momento del parto
Lo primordial es brindarle seguridad a la embarazada. En caso de que no llegue asistencia médica a tiempo, puedes hacer lo siguiente:
Al momento de que surjan las contracciones, debes animarla a empujar. Para ello, no deberá hablar ni gritar para que pueda hacerlo lo mejor posible. Debe descansar entre las contracciones.
Lo primero que debe salir es la cabeza del bebé. Cuando esté afuera, se debe colocar una mano debajo de su cabeza y se presiona suavemente. La intención no es sacarlo a la fuerza, sino que salga paulatinamente con las contracciones.
Hay que asegurarse que el pequeño no tenga el cordón umbilical alrededor de la cabeza. De ser así, no hay que alarmarse. Más bien, se retira con suavidad. Se debe sujetar al bebé de forma suave hasta que la madre, con las contracciones logre sacarlo.
Una vez el pequeño haya salido, se debe cortar el cordón umbilical con mucho cuidado, y frotarle la espalda de manera suave. El niño debe estar en el regazo de su madre para que pueda calentarse.
En estas circunstancias, lo recomendable es que sean pocas las personas que acompañen a la madre para evitar abrumarla. Si hay alguien capacitado para atender partos, puede realizar el procedimiento para brindar mayor seguridad.
Luego del alumbramiento, es prioritario llevar a la madre y al recién nacido a un centro médico donde puedan realizarles los exámenes necesario para determinar que están ambos en buen estado de salud.