Enfermeros de San Bernardino se quejan de la falta de equipo de protección para trabajar

Con el crecimiento desmesurado de infecciones de coronavirus por todo el país, los más preocupados continúan siendo el personal médico que está al frente de la batalla.

El miércoles se reportaron más de 38,000 infecciones en la nación, el número más grande desde finales de abril cuando se reportaron poco más de 34,000 infecciones. Los estados más afectados son Florida, Texas y California con más de 5,000 infecciones cada uno.

Aun así, varios centros médicos continúan muy limitados o careciendo de la protección adecuada para su personal médico, según reportan algunos empleados. Tal es el caso del Centro Médico St. Bernardine de Dignity Health en San Bernardino, donde los enfermeros se vieron obligados a protestar el jueves por la mañana para abordar problemas como falta de Equipo de Protección Personal (PPE) y la falta de limpieza en el hospital.

Los enfermeros fueron apoyados por la California Nurses Association y National Nurses United.

Erica Ashley, enfermera de la unidad de Cuidados Intensivos en St. Bernardine, dijo que los cuidados dentro del plantel y hacia el personal redujeron drásticamente desde que comenzaron a recibir pacientes con COVID-19.

“Los días de limpieza cambiaron de ser todos los días a solo dos veces por semana”, dijo Ashley, quien ha trabajado para la corporación por más de 25 años. “Necesitamos más protección y no nos la están dando”.

Ashley dijo que cuando los empleados se quejaron en el mes de marzo, los supervisores dijeron que iban a contratar a más personal para hacer la limpieza, pero esta semana cuando preguntaron nuevamente, les dijeron que todavía continúan con el proceso.

También, los manifestantes acusaron al hospital de proveerles equipo de protección personal expirado; además de forzarlos a una práctica peligrosa de reutilizar el EPP, que afecta la atención del paciente y de ellos mismos.

“Hemos tenido empleados que se han infectado por la falta de PPE”, dijo Ashley. “Eso no nos hace sentir bien cuando lo escuchamos, o cuando escuchamos a diario, ‘se murieron dos pacientes’, ‘se murieron tres’, eso nos afecta a nosotros también”.

Ashley expresó que deben mantener la misma bata y máscara por un periodo de hasta 12 horas. Cuando están en descanso entre pacientes les piden que cuelguen las batas en un gancho en el pasillo. Esto, según ella, puede propagar más la contaminación del virus.

Encima de toda de la situación del PPE, existe un problema continuo de escasez de personal en todo el hospital. La falta de personal provoca demoras en la atención al paciente y un aumento de las amenazas de violencia en el lugar de trabajo.

Los estudios muestran que las enfermeras agotadas y estresadas son más propensas a cometer errores en el empleo, que las enfermeras que trabajan en entornos de buen personal y de apoyo.

Se necesitan cambios urgentes

Ashley dijo que desde que comenzó a tratar a pacientes con COVID-19 ha tenido que mantener una distancia razonable de su familia para no infectarlos. Esta es una situación que constantemente enfrentan sus compañeros de trabajo también.

Por todas estas razones, Ashley y sus compañeros exigen que la supervisión del hospital tome más en serio la situación que están enfrentando y les provean lo necesario.

En respuesta a las acusaciones, el hospital dijo que toman muy enserio la salud de los pacientes y el personal en St. Bernardine.

En un comunicado, las autoridades del hospital explicaron que están siguiendo las pautas de los Centros para Prevención y Control de Enfermedades (CDC).

“Desde el comienzo de esta pandemia”, se explicó en el comunicado, se están adaptando e implementando nuevas políticas para cumplir con las recomendaciones.

No obstante, proveyeron respuestas específicas en cuanto a las acusaciones de los empleados.

“Durante este momento difícil es nuestra intención ser completamente transparentes con todo el equipo del Centro Médico St. Bernardine difícil”, indicó el documento. “Por lo tanto, la administración del hospital proporciona actualizaciones periódicas a los equipos de atención, así como a los funcionarios de salud locales y estatales, con respecto a la forma adecuada de cuidar a los pacientes con COVID-19”.

El hospital aseguró que continuará brindando “servicios de salud esenciales” para atender mejor las necesidades de la comunidad.