Café con 72 años de historia en el Centro Histórico de México a punto de quebrar por COVID-19
Necesita estar lleno para poder cubrir nómina y una renta mensual de 250 mil pesos
Desde 1948, Café El Popular abrió sus puertas en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México, primero se llamó El Bohemio. Un negocio familiar abierto las 24 horas, que ha recibido desde personalidades de la política, del espectáculo, taxistas, policías, y a todo visitante. Sirviendo platillos mexicanos, café con leche y pan dulce hecho en casa, tejiendo historias.
Hoy Café El Popular está a punto de quebrar tras soportar más de tres meses con una caída en ventas por la pandemia del coronavirus. Sus ventas disminuyeron en un 95% y hace un esfuerzo por mantenerse en pie con todos sus trabajadores, 130 personas, entre meseros, cocineros, lavaplatos y más.
Un café con mucha tradición que busca recuperarse con entregas a domicilio, algo que previo a la pandemia no ofrecía, porque su prioridad era la atención a los clientes en el lugar y ofrecer un servicio “bueno y rápido”, explica su dueño don José Luis Eng Mascareñas a Gourmet de México, además señala que su preocupación es que la comida llegue bien.
El restaurante vive una complicada situación, su fondo de ahorro para emergencias se ha agotado. Los costos de sus alimentos son bajos y para generar los recursos que le permitan cumplir una renta de 250 mil pesos al mes (no ha disminuido en la contingencia) y la nómina de sus empleados, necesitaría estar lleno el lugar, como era habitual.
No se ha despedido a ningún trabajador del café, se ha tenido que mantener un salario mínimo de 135 pesos al día y les proporciona dos comidas sin restricción de cantidad. Y además del servicio a domicilio se ha reducido el menú como parte de las medidas para tratar de mantenerse funcionando.
Café El Popular empezó como un tradicional café de chinos, fundado por Luis Eng y Felícitas Mascareñas, el hijo del matrimonio José Luis Eng Mascareñas recuerda cómo desde los 10 años trabajaba cobrando en caja, a los 14 en la cocina y a los 16 en la panadería.
Eng cuenta que el negocio empezó a sufrir pérdidas desde el 8 de marzo con la marcha del Día de la Mujer, donde manifestantes le rompieron un cancel y vidrios.
Para dimensionar la situación actual basta comparar las compras a sus proveedores que también se ven afectados, a uno de ellos, antes de la pandemia le compraba entre dos y tres toneladas de naranjas a la semana, ahora solo 10 kilos.
La “Nueva Normalidad” es preocupante tanto para el Café El Popular como otros restaurantes con décadas de historia y otros de reciente creación, pues las medidas del gobierno plantean un aforo máximo del 30%, lo que difícilmente les permitirá cubrir los gastos para permanecer abiertos y con ello mantener los empleos que generan.