Qué papel juega Rusia en el conflicto entre India y China (y con cuál de los dos tiene una relación más cercana)
La reciente violencia fronteriza entre India y China ha resaltado la delicada relación de poder, comercio, defensa y estrategia geopolítica entre las tres potencias vecinas en el este de Asia: China, Rusia e India
China e India exhiben músculo militar en el techo del mundo.
La tensión continúa entre ambos países en la zona del Himalaya por donde pasa su frontera de facto, tras el grave incidente del 15 de junio en el que al menos 20 soldados indios murieron en un enfrentamiento con fuerzas chinas en la zona.
Se considera la más grave disputa fronteriza entre ambas potencias nucleares en más de cuatro décadas, pues aunque los roces son habituales en esta área, no se había registrado ninguna víctima mortal en 45 años.
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Lo ocurrido generó preocupación internacional y en medio de la airada retórica y los intentos de desescalada de tensión, las miradas se tornaron hacia otro vecino de la región: Rusia.
Los ministros de Defensa de India y China viajaron a Moscú la pasada semana para participar en el 75 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
La prensa india interpretó la visita de su ministro de Defensa -su primer viaje al exterior desde el estallido de la pandemia- como un intento de mejorar la capacidad militar del país, fuertemente dependiente de Moscú, y “enviar un mensaje” a Pekín, resaltaba el periodista de la BBC en Nueva Delhi Prashant Chahal.
Pero, ¿qué rol juega Rusia en la enquistada disputa entre China e India?
Diferente relación
En India, señala Chahal, “existe una creencia común sobre las relaciones con Rusia y es que dado los históricos lazos entre ambos países, si India tuviera una disputa con otro país, Rusia iría en su ayuda”.
No obstante, según el profesor Harsh Pant, experto en relaciones internacionales y director del Programa de Estudios Estratégicos de la Fundación de Investigación Observer, las cosas no son así de sencillas.
“Rusia comprende que India es un país democrático, mientras que China es uno totalitario o, digamos, un país con una suerte de dictadura, por lo que Rusia tiene una antigua y más cordial relación con India”.
“Sin embargo, -apunta Harsh- la situación ha cambiado en la última década, a medida que Rusia y China estrecharon su relación pese a sus diferencias para contrarrestar la hegemonía de EE.UU.”.
En menos de medio siglo, Pekín y Moscú pasaron de enemigos en guerra a llevar su relación “al nivel más alto” de su historia, en palabras del presidente chino Xi Jinping, el año pasado.
“La población de Rusia es menor que la de Pakistán pero ocupa un área enorme, que se extiende desde Europa hasta Asia. Y tiene a EE.UU. construyendo bases alrededor de la región para cercar a Rusia. Tiene una gran zona que proteger con la ayuda de la tecnología, y Moscú no puede permitirse ningún ambiente de enemistad en sus fronteras“, incide el experto.
El gobierno de Putin no quiere tensiones especialmente en la frontera oriental con China y, en esa delicada situación, “sus opciones son limitadas”.
India, por su parte, está tratando de ampliar las áreas de cooperación con Rusia, ya que los lazos entre ambos se han limitado a la Defensa, y sus diferencias se han incrementado en algunos puntos, como el llamado Indo-Pacífico, la estrategia de Nueva Delhi para contrarrestar los avances de China en la región.
“China y Rusia se acercan cada vez más. Eso es por lo que las negociaciones entre India y Rusia son tan importantes. A India también le gustaría que Rusia presionara a China para que mantuviera la calma en [la disputada región de] Ladakh”, donde se produjo el último enfrentamiento, añade Harsh.
Hace algún tiempo, el embajador de India en Moscú manifestó las preocupaciones del país a las autoridades rusas y “Rusia le aseguró completamente que si la disputa entre India y China se incrementaba, haría todos los esfuerzos para que se resolviera pacíficamente“, señala el periodista de la BBC en Nueva Delhi.
El escenario internacional
Pero hay otros factores que contribuyen al rol de Moscú.
El veterano periodista en la capital rusa Vinay Shukla explica que “Rusia ha mantenido siempre la opinión de que se debería crear un mundo multipolar, pero China mantiene una diferencia ideológica de larga data al respecto y ve a Moscú más cercano a India en algunos aspectos”.
“Al mismo tiempo, si surge un conflicto entre China e India, las situación internacional de Rusia también se vería afectada. Rusia es consciente de ello (…) porque el dominio sobre Asia Central, que solía ser de la Unión Soviética, ha sido tomado gradualmente por China”, subraya.
El mundo ha cambiado mucho desde la época de la URSS, y “hoy cuando Rusia y China están juntos, Rusia parece más pequeña”, dice por su parte el profesor Harsh.
“Hay un importante flujo de comercio entre ambos países ahora mismo y la relación actual es que Rusia está preparada para posicionarse felizmente junto a China incluso como número dos o como un socio menor. A Rusia no le importa porque considera a EE.UU. un problema mayor y está dispuesto a recibir la ayuda de China para manejarlo”.
En los últimos años, China se ha convertido en el principal socio comercial de Rusia.
En 2018, el volumen de negocios entre ambos países ascendió a los US$107.000 millones, un 27,1% mayor respecto al año anterior, según datos del Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia.
¿Puede Rusia presionar a China a favor de India?
El periodista Vinay Shukla señala que hay una disposición en los acuerdos entre Rusia e India que señala que si se da cualquier desafío a la seguridad de cualquiera de los dos países, ambos consultarían al otro.
Y la visita del ministro de Defensa de India a Rusia esta pasada semana puede interpretarse desde este prisma.
Tras sus primeras conversaciones en Moscú, el político afirmó que las autoridades rusas le habían “asegurado que los contratos [en los que se estaba trabajando] se iban a mantener y no solo eso, en algunos casos se finalizarán en un corto periodo de tiempo”.
El corresponsal de la BBC en Nueva Delhi comenta que en las redes sociales del país un sector piensa que Rusia podría “amenazar” a Pekín para controlar la situación si India lo pide.
Pero el profesor Harsh difiere.
“Rusia no es tan poderosa como China y necesita desesperadamente el respaldo chino para mantenerse en pie. La condición económica rusa requiere el apoyo de China. En esta situación, India debería darse cuenta de que, aunque es un importante socio de Rusia, Rusia no está en posición de apoyar unilateralmente a India”, afirma.
“Si las tensiones aumentan o se da una guerra menor entre India y China -apunta Harsh-, India necesitaría un inmenso apoyo de Rusia debido a todas las armas y maquinaria rusa que tiene, y a las que Moscú provee mantenimiento y reparaciones”.
“Así que India no tiene la opción de enfadar a Rusia”.
Ambos expertos vaticinan que Moscú utilizará un lenguaje diplomático para referirse a la disputa, como el resto de países.
De hecho, en la actual crisis, Rusia se ha mostrado activa en múltiples ámbitos diplomáticos, si bien su canciller, Sergei Lavrov, consideró que ni China ni Indianecesitan ayuda para resolver sus asuntos.
¿Nuevas armas?
En este especial momento de tensión, hay compras de armamento entre Rusia e India que se habían retrasado y se han vuelto a poner sobre la mesa.
Por un lado, helicópteros.
“India ha pospuesto muchos acuerdos de defensa importantes durante mucho tiempo. Algunas veces la razón era que no había dinero, en otras ocasiones se dieron diferentes excusas. Como en el caso de los helicópteros multiusos”, señala el periodista en Moscú Vinay Shukla.
“Rusia dijo que tendría listos 60 helicópteros y otros 140 serían fabricados en India. Pero los burócratas se pusieron a regatear, diciendo que solo tomarían 40 de los helicópteros listos, tras lo cual iniciaron negociaciones sobre el precio que continúan desde 2014 sin que se haya llegado a una solución”, explica Shukla.
“Si Nueva Delhi hubiera tenido estos helicópteros (ambulancia), los soldados que murieron por falta de atención médica en el valle de Galwan [en Ladakh, en el último enfrentamiento] hubieran podido ser fácilmente salvados”.
También se produjeron otros retrasos con la adquisición de rifles o aviones de combate, según Shukla, por culpa del gobierno indio, lo que provoca que “la nación que está invirtiendo y ofreciendo su tecnología sienta que no está siendo valorada”.
Por otro lado, está la cuestión del sistema S-400, cuya entrega a India ha sido postergada por Moscú, generando preocupación en Nueva Delhi, según cuenta el periodista de la BBC en el país.
“El S-400 es considerado como el sistema de defensa antiaérea más efectivo del mundo (…) y China ya lo posee”, destaca el corresponsal.
El problema, en este caso, vino de Estados Unidos.
Washington “amenazó con que si India le compraba el sistema a Rusia, sancionaría al gobierno de Nueva Delhi. La advertencia motivó la cautela de los bancos indios, especialmente los que tienen su dinero en tratados comerciales con EE.UU.”, explica Shukla.
Rusia ofreció su sistema de defensa antiaérea a India antes de que lo hiciera con China, pero India solo decidió adquirirlo cuando Pekín tomó ese paso, concluye el periodista de la BBC.
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