Trump saca oficialmente a EE.UU. de la Organización Mundial de la Salud en medio de repunte del coronavirus
La Administración considera que la OMS es una herramienta de China, pero los demócratas consideran irresponsable cortar las relaciones con el reconocido organismo internacional
Críticos indican que Trump quiere descargarse de sus culpas por gestión de la pandemia, Crédito: EFE
Estados Unidos ya no forma parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El presidente Donald Trump amenazó al principio de la pandemia con sacar al país del reconocido organismo internacional y la salida se ha hecho efectiva en un momento en el que los contagios por coronavirus no para de subir en el país.
El Congreso recibió este martes la notificación formal de la decisión de la Casa Blanca, más de un mes después de que Trump dijera que pretendía poner fin a la relación de EE.UU. con la OMS y señalara que la institución es una herramienta de China.
Los demócratas tacharon la decisión presidencial como irresponsable y mal considerada y destacaron el hecho de que se produzca en medio del apogeo de la pandemia, cuando la cooperación internacional se vuelve vital.
“Esto no protegerá las vidas o los intereses de los estadounidenses [sino que] deja a los estadounidenses enfermos y a los Estados Unidos solos“, tuiteó el senador Bob Menéndez, principal demócrata en el Comité de Asuntos Exteriores del Senado tras recibir la notificación de la Casa Blanca. “Llamar caótica e incoherente la respuesta de Trump a COVID no le hace justicia”.
La salida oficial de la OMS llega en un momento en el que Estados Unidos está a punto de alcanzar los tres millones de contagio y ha superado ya las 130,000 muertes, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Tanto Trump como sus asesores han criticado a la institución internacional por, según ellos, no presionar a China para que fuera más transparente sobre la gravedad del brote de COVID-19. Según Trump, el gigante asiático “tiene control total” sobre la OMS.
Del otro lado, los críticos con el presidente estadounidense apuntan que su cometido es quitarse cualquier culpa sobre su gestión de la crisis en EE.UU.
