iPhone SE: ¿es suficiente su precio razonable?

Primero lo primero. Es indudable que el iPhone SE es un buen smartphone. Tiene dos estupendas cámaras (frente y posterior), un más que aceptable rendimiento de pila y una buena velocidad, pero quizás lo mejor sea un precio muy competitivo, en especial si hablamos de un iPhone.

Para muchos usuarios acostumbrados a modelos como el 8, el SE es un paso adelante en tecnología con un diseño de similares características. Es decir, se siente igual, pero sus mejoras en términos de rendimiento -su pila de hasta 27 horas y su velocidad de procesamiento con el chip A13- le dan puntos adicionales a la hora de buscar un nuevo celular.

Es un aparato con suficiente poder para las necesidades diarias de cualquiera a un costo moderado, características que lo convierten en una opción muy recomendable.

Pero la verdad yo nunca me sentí muy a gusto con él. ¿Por qué?

Bueno, quizás ya me había desacostumbrado del boton de inicio que el SE vuelve a incluir como su principal característica de diseño. Con esto, volver a usarlo fue como devolver la página de un libro ya leído. La tecnolgía de reconocimiento facial de la que carece y la pantalla ampliada de otros modelos hace que el botón de inicio, en mi opinión, sea una prueba ya superada.

Sus cámaras unicas te permiten obtener fotos de buena calidad  aunque la falta de un zoom 2X (bienvenido en tiempos de distanciamiento social) es significativa. Tampoco trae tecnología de visión nocturna (mi queja con iPhone siempre habían sido las fotos de noche). Sin embargo, su publicidad dice que ya no tomas fotos sino retratos y la verdad las opciones que te da el SE para esto son muy similares a las de teléfonos costosos como el 11 y eso es una ganancia.

Y está el punto de su tamaño. “Es pequeño y de fácil manejo”, dicen sus fans. Bueno, eso es precisamente lo que no me convenció: es del tamaño de un 8 cuando las ventajas en espacio utilizable en pantalla por parte de modelos más costosos es precisamente una de las razones por las cuales los iPhone 11 y otros se han hecho tan populares recientemente. Quizás sea que con el paso de los años -los míos- la necesidad de ver mejor las cosas cuando navegas o simplemente cuando usas tu teléfono se vuelve más importante que si te cabe en el bolsillo trasero de tus jeans.

Tiene eso sí una característica en la que supera a otros modelos: es resistente al agua (hasta 1m por 30 minutos) por lo que alguien con chicos o un estilo de vida medianamente activo -llamémoslo vida cotidiana- lo valorará mucho más.

En resumen es un aparato de buena factura para quienes no quieran gastarse una pequeña fortuna en un celular,  pero se apenas siente como un regreso al pasado con mejoras tecnológicas. Y yo nunca he pensado que todo tiempo pasado fue mejor.