Más de 300,000 inmigrantes no podrían votar en noviembre debido a demoras con su ciudadanía
La pandemia del coronavirus y la falta de financiación de la agencia han ralentizado los procesos migratorios
Más de 300,000 inmigrantes que podrían haber conseguido su ciudadanía estadounidense y votar para las elecciones de este noviembre se quedarán sin hacerlo debido a retrasos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés.
Al menos 315,000 inmigrantes no podrán elegir a su representante ni a su candidato a la presidencia porque sus solicitudes de ciudadanía no se habrán completado a tiempo, según un análisis que la compañía tecnológica Boundeless Immigration hizo con datos previos de USCIS. Normalmente, una media de 63,000 personas consigue su ciudadanía cada mes.
Una de las razones de las demoras es que la pandemia del coronavirus obligó a cerrar oficinas y, por tanto, suspender entrevistas en persona y ceremonias de naturalización.
USCIS empezó a notificar a principios de marzo que posponía las citas en persona. En junio, la agencia retomó las ceremonia de naturalización -último paso para conseguir la ciudadanía- pero algunas se han realizado con aforo limitado y dentro de autos. Lo que parece que no ha vuelto a ponerse en marcha son las entrevistas.
Además, los registros para votar también tienen plazos. En la mayoría de estados la última opción para el registro de votantes es octubre de 2020. Y aún hay muchas personas que no han recibido notificación para sus nuevas citas con el servicio migratorio.
Por otro lado, los cierres de oficina y de procesos de inmigración ha hecho que USCIS -que se financia principalmente con las tasas de las solicitudes- haya visto recortado su presupuesto. El recorte ya había empezado la semana pasada, pero ha empeorado con la pandemia, dijo a USA Today Randy Capps, director de investigaciones del Instituto de Política Migratoria, una organización no gubernamental y apartidista.
Todo esto ha provocado que dos tercios del personal de la agencia se enfrente a despidos a partir de agosto a menos que el Congreso apruebe un rescate económico. USCIS estima que necesita $1,200 millones de dólares para resolver sus problemas financieros y así se lo ha trasladado a los legisladores.