Dolores Huerta: estamos en un momento crítico

Mientras honramos la vida de John Lewis y su valiente lucha, poniendo en riesgo su vida para garantizar el derecho al voto, y celebramos hoy el 55 aniversario del Voting Rights Act, hay barreras que siguen deformando la democracia. Tuve la suerte de cruzar el puente Edmund Pettus dos veces con Lewis, y otros líderes de derechos civiles, incluyendo al presidente Barack Obama. Este es un momento crítico en el que debemos hacer que nuestras voces se oigan.

Una barrera importante que podemos derribar es el obstáculo a votar durante COVID-19. Necesitamos proteger el derecho del voto y, para hacerlo, debemos ampliar las opciones para votar para garantizar que los ciudadanos no tengan que arriesgar su salud al hacerlo.

Las comunidades afroamericanas y latinas están siendo afectadas desproporcionadamente por COVID-19 y son las que más tienen que perder al no poder votar de manera segura en las elecciones de este año. Los Demócratas de la Cámara de Representantes entendieron esto y aprobaron el HEROES Act, que proporcionará una financiación crítica de $3,600 millones y requisitos claves para que los estados proporcionen el voto por correo con franqueo pagado, votación anticipada ampliada, registro de votantes en línea y recursos para proporcionar a los trabajadores electorales equipo de protección individual (EPI) en las elecciones de 2020. Sin embargo, la contrapropuesta republicana del Senado no incluía ni un centavo para estas protecciones esenciales.

Más de dos siglos de racismo sistémico en nuestro país ha resultado en una mentalidad arraigada que conduce a políticas que perjudican desproporcionadamente a las comunidades marginadas. Votar es una herramienta clave para que nuestras comunidades recuperen ese poder, y suprimir nuestro voto es una herramienta clave que aquellos que nos mantendrían en la sombra usan para retrasar nuestro progreso.

La decisión de la Corte Suprema en Shelby v Holder, socava las protecciones básicas proporcionadas por el Voting Rights Act y ha contribuido sustancialmente al aumento de la represión de los votantes en nuestras comunidades minoritarias. Ha permitido que los estados aprueben leyes específicamente destinadas a suprimir nuestro voto, incluso la revocación de la votación anticipada, la implementación de leyes de identificación de votantes y la prevención de medidas de seguridad para los votantes durante la pandemia. Son por estos motivos que debemos exigir acción.

Si COVID-19 nos ha enseñado algo, es que debemos cuidarnos los unos a los otros. Necesitamos hacer todo lo posible para garantizar que tengamos una mayor participación de los votantes, no solo por el bien de nuestra democracia sino también porque tenemos que unirnos y levantar a cualquiera de nosotros que sufra de opresión. Llame a su senador y presiónelo para que abogue por una mayor financiación en nuestras elecciones. El momento de actuar es ahora.

Dolores Clara Fernández Huerta es la Fundadora y Presidenta de la Fundación Dolores Huerta. Ella es una líder sindical estadounidense y activista de los derechos civiles que, con Cesar Chávez, es cofundadora de la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas, que luego se convirtió en la United Farm Workers.