Guía rápida para cerveceros: Conoce los tipos de cerveza y tips infalibles para disfrutarla
Hoy celebramos el Día Internacional de la cerveza. Vale la pena conocer más sobre esta maravillosa bebida fermentada, sus principales variantes y los mejores consejos de expertos maestros cerveceros para disfrutarla
Todos los días es un gusto hablar de la cerveza y es que más allá de ser la bebida alcohólica más consumida en el mundo, es una cultura que ha dado lugar a una industria apasionante y llena de tradiciones. Sin embargo hoy es la ocasión perfecta para hacerle honor a esta refrescante y única bebida, ya que el primer viernes de agosto se celebra a nivel mundial el Día Internacional de la cerveza.
Debido al noble proceso de elaboración de la cerveza hoy en día existen numerosas variantes y aunque el mundo de las cervezas tipo pilsener se ha impuesto por abrumadora mayoría, la realidad es que hoy en día tenemos a la mano increíbles opciones que se distinguen por su color, amargura, ingredientes, carga alcohólica y método de elaboración, dentro de los cuales las cervezas artesanales han tomado un lugar muy especial.
La cerveza es un producto con una historia milenaria, se cuenta con datos que sitúan las primeras versiones de cerveza en la época de los Sumerios, en la baja Mesopotamia. Lo cierto es que se trata de una de las bebidas fermentadas más antiguas de la humanidad, de cierta manera resulta maravilloso apreciar su evolución a lo largo de los años.
Breve resumen sobre los principales tipos de cerveza:
Antes de entrar de lleno en las categorías de cerveza más populares, resulta de gran relevancia distinguir los dos grupos de cerveza según el cereal que se usa para fermentar: cervezas de cebada y de trigo.
Las cervezas de trigo son originarias de Alemania, aunque también son muy famosas en Holanda, y son conocidas como “rubias” esto se debe a su color claro, un peculiar toque afrutado y cierta turbidez, debido a la malta del trigo. Se las conoce como weizen o weissbier -“cerveza blanca” en alemán. En su mayoría son conocidas como variantes muy locales y propias de la temporada de verano.
Por su parte las cervezas de cebada malteada, son reconocidas por un sabor más amargo y potencia, y son muy relevantes en la industria ya que son las que han dado lugar al desarrollo de la mayoría de las cervezas que existen hoy en el mundo. Dentro de las cervezas elaboradas a partir de la fermentación de cebada malteada cabe distinguir dos grandes familias: la ‘familia ale’ y la ‘familia lager’.
Cervezas tipo Ale:
Se destacan por ser fermentadas a altas temperaturas, que oscilan entre los 15 y 25 ºC. Suelen ser cervezas con mucho carácter y de buena graduación alcohólica, la temperatura correcta para consumirlas es tibia (entre los 12 y 18 ºC). Se dividen en varios tipos entre los que se destacan variantes como: brown ale, cervezas de abadía, mild ale, old ale, pale ale, stout y porter ale.
Cervezas tipo lager:
Sin lugar a dudas el continente europeo desde hace muchos años ha sido considerado el imperio de las cervezas lager, esto se debe en gran parte porque fueron creadas en Europa Central. Estas variantes de cerveza se obtienen de una fermentación a bajas temperaturas y suelen ser consideradas más suaves que las “ale”. Es importante consumirlas bien frías (nunca tibias), ya que tienen mal sabor a temperatura ambiente. Algunas de las variantes lager más conocidas son: pale lager, bock, dark y por supuesto pilsener.
Prácticos consejos de maestros cerveceros:
- Es importante conservar la cerveza en refrigeración, la temperatura ideal promedio es entre 8 y 12 ºC. Nunca deberás enfriarlas en exceso, si bien esta costumbre aumenta la sensación de frescura, reduce la percepción correcta en su sabor y aroma. Tomar la cerveza a una temperatura correcta es uno de los consejos básicos y más fundamentales para disfrutarla óptimamente.
- Procura guardarlas siempre en posición vertical, evita recostarlas y moverlas mucho.
- Utiliza un vaso de vidrio para degustarla y evita usar vasos previamente congelados ya que el hielo tiende a diluir el sabor.
- Es bien importante servir la cerveza correctamente, muy al contrario de lo que se cree una capa de espuma es clave en una buena desgustación. Sirve la cerveza directamente en el vaso, dejando un espacio de poco menos de un centímetro en la botella. Al añadirla en el vaso hazlo desde muy arriba, para conseguir una buena cantidad de espuma.
- La cerveza es altamente aromática, no sólo por sus ingredientes también por todo lo que sucede durante el proceso de fermentación. Acostúmbrate a distinguir sus aromas, es un aspecto igual de importante que su sabor.
- Acompaña con alimentos que resalten el sabor de cada variante. Productos como los frutas rojos, uvas, manzanas o duraznos van de maravilla, diferentes tipos de quesos, panes, embutidos y frutos secos.