Se intensifica el esfuerzo para que todas las personas se hagan contar en el Censo 2020
En algunas áreas latinas menos del 50% de la población ha llenado el formulario.
Desde el año pasado organizaciones locales se han involucrado en el proceso de abogacía e información para que el mayor número de personas sean contadas en el Censo 2020.
Representantes y defensores del censo aseguran que este conteo en particular ha sido más difícil debido a la pandemia del coronavirus COVID-19, la administración Trump que quiere implementar temor para los inmigrantes y las elecciones presidenciales. Todo esto ha desviado la atención de algunas personas poniendo en segundo plano o en el olvido el conteo del censo.
Esperanza Guevara, dirige la campaña “Estamos Contigo” de la Coalición Pro-Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), y dijo que en estos últimos días están haciendo un mayor alcance para contar a los latinos.
Guevara dijo que han estado haciendo llamadas principalmente en lugares donde se reporta que menos del 50% de la población ha llenado su censo y donde hay más del 70% de población latina. Estas áreas incluyen a Boyle Heights y el Sur de Los Ángeles.
“Ya empezamos a mandar textos con el enlace del censo para que las personas lo llenen en ese momento”, dijo Guevara. “Y hemos participado en caravanas del censo para que la gente vea que hay interés comunitario”.
Adicionalmente, han ofrecido incentivos como tarjetas de regalo para motivar a que las personas llenen su formulario; además están enviando tarjetas de recordatorio por correo postal.
Guevara no es enumeradora del Censo, pero sí ha escuchado las preocupaciones de la gente. Muchas personas no confían en que el gobierno mantendrá su información privada. No obstante, ella y su equipo tratan de explicarles que la administración actual conoce a la comunidad y quieren causar temor.
“[La administración Trump] no quiere que seamos contados para no recibir ayuda monetaria ni representación”, indicó Guevara.
Razones por las que no han participado
Hasta el momento solo el 64% de los californianos han llenado su censo el cual tiene fecha límite para llenarlo el 30 de septiembre.
Guevara dijo que hay diferentes razones por las cuales muchas personas no se han hecho contar aparte del temor por no tener un estatus migratorio legal en el país.
Están las personas que alquilan ya sea una recámara o alguna otra parte de una vivienda y no cuentan con una dirección personal. Esto les impide saber si su arrendatario los ha incluido en el conteo.
También están aquellos que extraviaron su formulario y se niegan a hacerlo por teléfono o internet por el temor que vayan a dar su información a la persona incorrecta.
“La mamá de un amigo no había llenado su cuestionario porque lo quería hacer en papel pero lo perdió”, contó Guevara. “Pero hace unos días vio en la calle a un enumerador y lo llamó y él le ayudó a llenarlo”.
Llegarán a su hogar
En este momento, en las cinco oficinas locales de la Oficina del Censo en el Condado de Los Ángeles hay aproximadamente 9,400 enumeradores tocando puertas. El enfoque son los hogares que no han respondido al cuestionario hasta la fecha.
Cuando las personas no quieren abrir su puerta o no están en casa, los enumeradores les dejan una notificación para informarles que todavía pueden auto responder al censo por internet, por teléfono en cualquiera de 13 idiomas o por correo, indica la Oficina del Censo de EE. UU.
“Nuestros enumeradores están compartiendo que cualquier dato de información personal nunca es compartida con ninguna otra agencia, su identidad siempre se mantiene en anonimato y es protegida por ley”, añadieron los representantes de la Oficina del Censo.
Se estima que en promedio un enumerador pasa en un hogar unos 10 minutos, usando todas las precauciones de salubridad ordenadas por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y las autoridades locales y estatales.
Los representantes de la Oficina del Censo indican que es el deber cívico de cada persona participar en el censo de este país cada 10 años.
Lizette Escobedo, directora nacional del programa del Censo para el Fondo Educativo NALEO, dijo que es difícil comparar el censo del 2010 con el del 2020, no solo por distintos factores que han afectado las fechas de operaciones, sino también porque el tipo de alcance de los grupos comunitarios ha sido extremadamente limitado.
“El censo del 2020 ha sido politizado y el Buró del Censo como institución no ha podido hacer su trabajo ya que la administración del presidente continúa con sus intentos de atacar el proceso y en específico limitar las posibilidades de un conteo completo de las comunidades latinas”, dijo Escobedo.
Adicionalmente la fecha límite que inicialmente era del 31 de octubre fue cambiada al 30 de septiembre lo cual causará un impacto negativo en la habilidad de los trabajadores del censo y el Buró del Censo de poder contar a todas las comunidades de forma precisas y comprensiva.
No obstante, Escobedo aseguró que el Fondo Educativo NALEO tiene como objetivo principal un conteo completo y justo de latinos en este país para recibir recursos y poder político adecuados.