Emilio Lozoya afirmó que recibió amenazas de expresidente Carlos Salinas
El exdirector de Pemex destaca en su denuncia que el exmandatario lo presionó para beneficiar a una empresa relacionada con su hijo Juan Cristóbal Salinas
MÉXICO – Emilio Lozoya denunció que el expresidente Carlos Salinas de Gortari cabildeó, presionó y hasta le envió un mensaje de advertencia, con el propósito de que Pemex indemnizara con $15 millones de dólares a una empresa con la que su hijo Juan Cristóbal Salinas Occelli guardaba relación.
El exdirector de la empresa productiva del Estado también señaló que Salinas buscó a su padre Emilio Lozoya Thalmann para pedirle que recibiera a Federico Martínez Urmeneta, director general de la Tradeco, constructora en un proceso de concurso mercantil.
“Al respecto, recuerdo que Carlos Salinas de Gortari cabildeaba a favor de los proyectos de su hijo, entre los cuales se encontraba pagarle a la empresa TRESE (Tecnologías Relacionadas con Energía y Servicios Especializados) más de $15 millones de dólares, porque Pemex le había cancelado el contrato de una plataforma marítima”, menciona en su denuncia del 11 de agosto.
“Al enterarme de los detalles, resultó que en dicha plataforma habrían fallecido trabajadores por una explosión motivada por la falta de mantenimiento que debió dar dicha empresa. Recuerdo, incluso, haber visto fotos que mostraban ‘hoyos por corrosión’ en varias partes del equipo”.
Con una deuda reconocida de $40 millones de dólares, en agosto de 2018 esta empresa propiedad de Ricardo Alfredo Silva Padilla fue declarada en quiebra y el síndico designado fue Carlos Sotelo García, exsenador mexiquense del Partido de la Revolución Democrática.
Lozoya refiere que meses después de los cabildeos del ex Mandatario se encontró en un evento presidencial a José Antonio González Anaya, quien lo sucedió en la dirección de Pemex a partir del 8 de febrero de 2016 y a quien se refiere como “el concuño de Salinas de Gortari”.
“Me dijo que ‘tuviera cuidado con su concuño Carlos Salinas de Gortari, ya que quien no ayudaba a sus hijos y socios los consideraba traidores’. Me sugirió irnos a cenar con él, porque de lo contrario me seguirían golpeando en medios de comunicación. Yo dije que ‘lo buscaría’, pero ignoré estas componendas”, cuenta.
Pero dice que, en parte por las gestiones de Salinas, también llegó hasta su oficina el director de Tradeco -otra empresa con problemas de insolvencia-, para pedirle la cancelación de penalidades y la modificación de un contrato de tanques de almacenamiento en Veracruz y otro relacionado con el puente de Ciudad del Carmen, Campeche.
Este caso tenía un antecedente, según la denuncia. Federico Martínez Urmeneta, el directivo de la constructora, había abordado al presidente Enrique Peña Nieto durante un foro de jefes de Estado y empresarios celebrado en Cali, Colombia, entre el 20 y 24 de mayo de 2013.
Aquella ocasión el empresario le dijo a Peña que “él y su socio Carlos Salinas de Gortari estaban operando para sumar al PAN y conseguir votos para las reformas estructurales”, por lo que el Presidente pidió a Lozoya recibir y ayudar a Martínez Urmenta. Pero eso no ocurrió de inmediato.
“Semanas después y bajo el mismo periodo, Carlos Salinas de Gortari le pidió a mi padre ayuda para que recibiera a su amigo Federico Martínez, pues tenía problemas y también le entregó tarjetas con proyectos que su hijo Juan Cristóbal quería intermediar en Pemex”, agrega.
Finalmente, Lozoya recibió a Martínez, quien le hizo varias peticiones sobre los contratos de obra que Tradeco tenía con Pemex, todos con quejas, retrasos e incumplimientos.
En esa cita el hoy procesado precisa que rechazó las solicitudes para modificar los convenios y cancelar las penalizaciones por las obras de Veracruz y Campeche.
“(Martínez) me respondió que su socio Carlos Salinas de Gortari había hablado con mi padre y Enrique Peña Nieto y que por favor tomara en cuenta lo que haría con sus amigos los senadores el PAN. Al final no hubo cambios a estos contratos, pero sí tengo conocimiento de que en dichos contratos se beneficiaron los sujetos señalados, cuando José Antonio González Anaya, concuño del expresidente Carlos Salinas de Gortari, asumió la dirección general de Pemex”, dice.
Entre septiembre y octubre de 2013, Lozoya cenó en la pizzería La Loggia de Polanco con el entonces senador Roberto Gil Zuarth y asegura que éste le confirmó que varios senadores del PAN “recibían apoyos para la aprobación de la reforma energética”.
“En este encuentro me entregó una lista que describía los mismos proyectos de la empresa Tradeco que estaban emproblemados con Pemex. Me dijo que el senador Francisco Cabeza de Vaca y Francisco Domínguez le habían pedido que me insistiera en resolver estos problemas, ya que la empresa Tradeco les estaba facilitando apoyos económicos a cambio de sus votos”, señala en la querella.