Por qué consumir Splenda para reemplazar el azúcar puede ser peligroso
Puede que el Splenda afecte negativamente nuestra capacidad para absorber calorías
Se escucha comúnmente que la Splenda es un sustituto del azúcar muy bueno y positivo para nuestra salud, pero eso puede no ser cierto si ahondamos más en sus características, como haremos a continuación.
El estudio
Un artículo del portal Netnoticias informa sobre un estudio publicado en la revista Cell Metabolism que dio a conocer que el uso de la Splenda podría fomentar un incremento de la presión arterial y un alto índice de azúcar en la sangre, esto último aumentando la propensión a la prediabetes.
Según el estudio, este edulcorante también podría provocar que las personas deseen comer más dulces por la activación de una hormona cerebral que se siente “satisfecha” con el consumo de azúcar.
Fuera de estudio, también se ha señalado la posibilidad de que la Splenda incremente las posibilidades de desarrollar cáncer, sin embargo, el International Journal of Occupational and Environmental Health indicó que el Splenda no es capaz de fomentar el cáncer.
Una larga historia de debate sobre Splenda
Esta no es la primera vez que la Splenda es cuestionada como supuesto endulzante inofensivo. Desde que fue aprobada en 1997 por la FDA, han surgido varios estudios que, directa o indirectamente, ponen en tela de juicio la naturaleza de esta alternativa al azúcar.
Se ha probado que el consumo de Splenda o sucralosa reduce la capacidad del cuerpo para absorber calorías, lo que es un inconveniente serio dado que la acumulación de calorías puede ser usada como un depósito de energía cuando dichas calorías son quemadas por el metabolismo.
Esta sería una situación que no solamente aplicaría para la Splenda, sino para el resto de endulzantes artificiales.
La splenda no es tan beneficiosa e inofensiva como podríamos pensar, por lo que es importante limitar su importancia en nuestro régimen de alimentación para no salir excesivamente perjudicados.