La dieta hormonal: Regula el sistema endocrino para bajar de peso y mejorar el estado de ánimo

La hormonas tienen un papel fundamental en el buen funcionamiento del organismo, son los mensajeros químicos del cuerpo. Se relacionan con aspectos muy importantes en la salud: el metabolismo, el transporte de sustancias al resto del cuerpo, la reproducción, el estado de ánimo y el apetito sexual.

El sistema endocrino también llamado sistema de glándulas de secreción interna, es el conjunto de órganos y tejidos que secretan las hormonas. Algunas de las más populares e importantes son la insulina, las hormonas tiroideas, el cortisol, la hormona de crecimiento y las de carácter sexual. Es por ello que asegurar un buen equilibrio hormonal se relaciona con absolutamente todo el bienestar del organismo.

Los desajustes hormonales afectan a profundidad el funcionamiento del sistema endocrino y esto se deriva diversos cambios en el aspecto físico, alteraciones en el peso y en el estado emocional. Con base en esto en los últimos años, diversas tendencias de salud y bienestar, así como especialistas en nutrición han recalcado la importancia de promover pautas alimenticias que beneficien la salud hormonal.

Tal es el caso del libro titulado “La dieta hormonal” en el cual se avalan los beneficios de regular el sistema endocrino a través de la alimentación. La autora de dicho contenido la Dra. Natasha Turner, señala que existen cerca de 16 tipos de hormonas que se relacionan con afectaciones directas para perder peso. Entre las principales se destacan la insulina, las hormonas sexuales, las hormonas que regulan el estrés y el estado de ánimo. 

Sobre los beneficios de la dieta hormonal:

La dieta hormonal fue creada con el objetivo de equilibrar la relación entre el funcionamiento hormonal y el peso corporal y se sustenta en la creencia que indica que a las personas les cuesta bajar de peso por un mal funcionamiento hormonal. Su principal objetivo es la disminución del peso a través de una re-iniciación de las hormonas, corregir cualquier desequilibrio nos permite perder peso y mantenerlo a largo plazo.

Otra de las grandes genialidades de está dieta es que se trata de un estilo de vida y alimentación, que beneficia directamente otros aspectos de salud y bienestar. Se relaciona directamente con un proceso de desintoxicación profundo, mejora el funcionamiento de órganos importantes como el hígado y los riñones, puede ser la solución para resolver problemas de libido y fertilidad. 

Este método se basa en el equilibrio entre tres aspectos clave: los hábitos alimenticios, el ejercicio físico y la suplementación nutricional. La regulación hormonal se consigue a través de la calidad de los alimentos que se consumen, el momento del día en el cuál se realizan las comidas y otros aspectos relacionados con el estilo de vida.

Fases de la dieta hormonal:

Según el libro la dieta tiene una duración de tres semanas y se basa en tres fases o pasos.

Fase #1: corrección de hábitos y costumbres

Esta etapa es considerada como la introducción, que se basa en corregir y establecer los hábitos alimenticios. Es muy importante ya que se evita el consumo de algunos nutrientes y alimentos que resultan perjudiciales para la salud. Las principales limitaciones se basan en omitir el consumo de bebidas alcohólicas, con cafeína, alimentos que contengan gluten, productos lácteos, alimentos ricos en azúcares añadidos (lo equivalente a todas las comidas procesadas), carnes rojas y cítricos. Complementario a esto se deberá aumentar el consumo de frutas, verduras, soja, bebidas vegetales, frutos secos y granos integrales (es decir sin gluten).  Esta fase se podría comparar con los beneficios de la dieta mediterránea de bajo índice glucémico.

Fase # 2: reintroducción alimentaria

Como su nombre lo dice posterior a las restricciones de las primeras semanas, viene la etapa en la cual se permite integrar el consumo de ciertos alimentos prohibidos en la primer fase. Si bien la lista es larga, existe una regla básica: evitar comer alimentos procesados y comidas rápidas. Sin embargo algunos productos naturales y saludables como el café, vino, los cítricos, el yogurt y los quesos bajos en grasas son buenas alternativas; aunque es importante poner atención a la tolerancia individual de cada uno.

Fase #3: medidas complementarias

Durante esta fase lo importante es enfatizar sobre todos aquellos hábitos que no se relacionan con la alimentación, pero sí con un estilo de vida equilibrado y saludable. Es por ello que se incentiva tomar medidas que potencien los beneficios que brinda la pauta alimentaria, la actividad física se vuelve más relevante que nunca. Realizar ejercicio se relaciona con inigualables bondades para activar las hormonas y promueve el bienestar emocional, es un buen complemento para regular los altos niveles de estrés. Otra de sus ventajas se relaciona con mejoras en la calidad del sueño. 

Como conclusión podemos decir que la dieta hormonal se relaciona con grandes cualidades, principalmente por su objetivo principal de crear un cambio de hábitos real y también porque promueve el nulo consumo de alimentos procesados y comidas rápidas, los cuales se relacionan directamente con un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas. Por otra parte es un método que promueve la armonía y el equilibrio en diversos aspectos importantes para el bienestar: una alimentación rica en nutrientes, el buen descanso, el ejercicio físico y la salud emocional.