“La perfección no existe”, pero Rafa Nadal está muy cerca de ella

No existe un dominio más claro en el mundo del deporte como el de Rafa en Roland Garros

Rafa Nadal ha dominado el torneo francés las últimas dos décadas.

Rafa Nadal jugará la primera ronda de Australia Open el lunes. Crédito: EFE

“La perfección no existe, para mí es buscar siempre adaptarte al contexto”, aseguró Rafael Nadal unos días antes de ganar su decimotercer título de Roland Garros y su vigésimo Grand Slam.

El español, de 34 años, sigue haciendo crecer su leyenda, que se ha convertido en un fortín en la pista Philippe Chatrier y que ya ascendió a la misma altura del suizo Roger Federer en total de Grand Slams.

Pero nadie supera su dominio absoluto en la arcilla de Roland Garros.

Inquebrantable su ansia de victoria, Nadal se sobrepuso para lograrla a unas condiciones más adversas que las habituales en el torneo que ha domesticado a base de pundonor.

Tras haber ganado 12 Roland Garros en la primavera parisiense, el español lo hizo también en el otoño, cuando encontró acomodo el torneo tras su aplazamiento por la pandemia.

Un cambio que conllevó más frío y más humedad, condiciones más desfavorables para su tenis. Además, el español, que estuvo seis meses parado por el confinamiento, llegó a París con solo tres partidos en sus piernas, menos rodaje que nunca. Por si fuera poco, el torneo cambió las pelotas y puso otras más duras y pesadas, también menos propicias a sus golpes.

Nadal convirtió una vez más los obstáculos en palancas para sobreponerse a todo ello y demostrar que es el campeón en adaptación. La final contra el serbio Novak Djokovic fue la demostración de que el español es el número uno en cuanto a adaptación.

Con este triunfo, Nadal agranda su leyenda en París, donde ha logrado 13 títulos en 16 participaciones, 100 victorias en 102 duelos contra 66 rivales diferentes, 299 sets ganados por solo 27 perdidos. Ninguno en esta edición, que es la cuarta que se lleva sin perder un solo set.

Inoxidable, Nadal ha ganado con 34 años, lo que le convierte en el segundo vencedor más veterano, después de su compatriota Andrés Gimeno, que venció en 1972 con casi 35.

Quince años han pasado desde el primer triunfo de aquel joven de 19 años. El español suma ya cinco desde que superó los 30 y la fuerza que demuestra en el campo no augura un final próximo.

Su dominio en París no tiene comparación. Ni en Grand Slam ni en ningún otro torneo. El español destronó también a Navratilova, que ganó 12 veces el torneo de Chicago.

Con sus 20 grandes igualó a Federer y se queda a dos de Steffi Graf, a tres de Serena Williams y a 4 de Margaret Court.

Pero su leyenda tiene un puesto de gloria en .Roland Garros plantó cara a un Federer que dominaba el circuito y al que mantuvo a raya, y así el suizo solo ganó en París el año que Nadal perdió contra el sueco Robin Soderling su primer partido.

En París detuvo las embestidas de un Djokovic que dominaba todo el circuito pero que, sistemáticamente, chocaba contra el rey de la tarcilla parisina.

No importa cuantos obstáculos le quieran poner por delante. Nadal domina y nadie se atreve a augurar su fin.

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