Su sed por la verdad puede más que su miedo a perder la vida
Jesús Lemus, un periodista desplazado y amenazado de muerte, habló de su libro ‘El Licenciado, García Luna, Calderón y el narco’, una historia de violencia, sangre e impunidad que aún sentimos en nuestros días.
Si Jesús Lemus no fuera un periodista con suerte en estos momentos ya estuviera muerto. La sociedad mexicana no tendría libros como ‘El Maldito’, ‘Tierra sin Dios’ y ‘México a cielo abierto’ entre otros, donde el escritor nos revela un nivel de corrupción, impunidad y muerte sin precedentes en la historia reciente de México; niveles difíciles de imaginar por cualquier ser humano ordinario.
Si Jesús Lemus no fuera un periodista con suerte, nunca hubiera salido de la prisión de alta seguridad de Puente Grande en Jalisco, lugar donde fue torturado y encarcelado injustamente por tres años (2008 -2011), pero donde tuvo la fortuna de conocer a criminales casi de ficción por los medios estadounidenses y mexicanos como Rafael Caro Quintero, El Mocha Orejas y Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo” o Enrique Villareal Barragán, alias el Grande, entre otros.
Fue precisamente en ese lugar donde Lemus empezó a escribir las primeras notas de su último libro, ‘El Licenciado, García Luna, Calderón y el narco’, una obra que no estaba seguro si algún día vería la luz, pero con la captura de Genaro García Luna (secretario de seguridad de Felipe Calderón) a finales de 2019 en Texas, simplemente se armó de valor y comenzó a investigar, sin importar las amenazas de muerte que empezó a recibir una vez más.
“El libro ‘El Licenciado’ es una historia de 27 años de trayectoria criminal no solo de seis años de Felipe Calderón”, explica Lemus a La Opinión. “Es una recopilación desde que García Luna estaba en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) hasta después de que sale de ser servidor público”.
Lemus explica que fue precisamente en Puente Grande, penal de donde escapó El Chapo, donde narcos de alta peligrosidad que conocían muy de cerca a García Luna compartían sus historias, las cuales empezó a recopilar y ahora son parte de libro ‘El Licenciado’, mote con el que se le conocía a García Luna dentro de los cárteles de Sinaloa y los Beltrán Leyva, mismos que más tarde -según el libro- impulsarían su postulación como Secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón.
El periodista quiere que la sociedad de habla hispana conozca la profundidad de la corrupción y la violencia sanguinaria que aterró a todo un país antes, después y durante el sexenio de Felipe Calderón; un periodo donde la mayoría de todos los mexicanos se vieron afectados, directa o indirectamente, ya sea por el número de víctimas que había diariamente, desapariciones y desplazados que se generaron, llevando a miles también a emigrar y pedir asilo en Estados Unidos.
‘El Licenciado’, editado por HarperCollins y que a finales de septiembre salió a la venta en México y ya se puede comprar por Amazon en Estados Unidos, ahora toma más relevancia porque el 7 de octubre inició la audiencia de García Luna en Nueva York, lugar donde está detenido desde diciembre de 2019, acusado de presunta participación continua en una empresa criminal, tres cargos de conspiración de tráfico de cocaína y un cargo por hacer declaraciones falsas a las autoridades estadounidenses.
Lemus subraya que si García Luna no es condenado, o al final del sexenio regresan los ahora partidos de oposición en México, muchos periodistas, activistas y defensores de derechos humanos tendrían que salir del país, todas esas personas que han señalado la corrupción porque comenzaría una cacería de brujas y duda mucho que en esta ocasión tuviera tanta suerte para volverlo a contar.
“Con este trabajo nos estamos jugando el todo por el todo”, dice Lemus. “O vivimos como una nación libre y democrática donde la justicia permea todos los sectores de la sociedad, o viene el yugo otra vez del autoritarismo y el sometimiento acompañado del silencio”.
Actualmente Lemus es un periodista protegido y desplazado para mantener su seguridad y la de su familia, incluso dice que ni sus seres queridos saben exactamente donde está.
Cuando Lemus escucha que algunos seudoperiodistas o seudointelectuales dicen que actualmente no hay libertad de expresión en México, no sabe si reír o llorar, pero lo que si siente es coraje.
“Nunca ha habido libertad de expresión en México desde que yo tengo uso de memoria y uso de razón en el ejercicio político. No es cierto que en esta administración de la Cuarta Transformación se esté intentando coartar la libertad”, explica Lemus.
“Me pregunto, dónde estaba ese grupo (65 ‘intelectuales’) que firmó la carta –hace unas semanas-cuando a mi me encarcelaron. Por qué no alzaron la voz cuando metieron a Lidia Cacho a la cárcel. Por qué no alzaron la voz cuando mataron a uno de los más de 100 periodistas que han muerto durante los últimos 14 años. Por qué alzan la voz hasta ahora”, agrega. “Lo hacen por una sola razón, porque los sacaron del presupuesto”.
Y eso es lo que molesta, enfatiza, que personas como Enrique Krauze y Aguilar Camín defiendan una causa de la que no son parte.
Es ese tipo de sentimiento de coraje y las ganas de informar lo que llevan a Lemus a olvidarse de él mismo para ejercer el periodismo y contar las historias que no muchos quieren contar en México; pero que ahora él lo hace, indica, para ayudar en la construcción de la verdad y que México no siga siendo víctima de la manipulación y el autoritarismo que afecta a todos.
Lemus concluye comentando que se siente un periodista con mucha suerte porque hoy está vivo y puede contar la historia de México y del submundo subterráneo donde no se ve nada y se cree que no pasa nada, pero la realidad es que hay una vida muy diferente entre el discurso y lo que experimenta la gente en su diario vivir.