Cienfuegos y el narco Arturo Beltrán Leyva se reunían en un yate en Acapulco
Arturo Beltrán Leyva lideró, junto con sus hermanos, el cártel que recibió sus apellidos. Fue abatido en diciembre de 2009. Cienfuegos, quien fuera Secretario de Defensa, está acusado de narcotráfico y blanqueo de dinero.
MÉXICO – Los señalamientos contra Salvador Cienfuegos no cesan. Un último reporte realizado por la periodista Anabel Hernández García señala que el que fuera Secretario de la Defensa Nacional (SEDENA) en el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se reunía con el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva alias “El Barbas” y lo hacían en un yate en Acapulco.
“El caso del General Cienfuegos no es nuevo. Yo comencé a escuchar su nombre desde que hacia la investigación para Los señores del narco, se hablaba del General que estaba como responsable de la novena región militar en Guerrero. Entonces ya había comentarios de narcos y militares de que Cienfuegos estaba ahí departiendo con un importante empresario y ‘El Barbas’ en la bahía de Acapulco, que hacían fiestas”, declaró Hernández en una entrevista para el programa “Los Periodistas”.
Y agregó: “En Fin de fiesta en Los Pinos, narro esos paseos en los yates, todavía no mencionaba yo a Cienfuegos porque me faltaba amarrar esa información, pero ya desde 2006 se hablaba de los paseos con un empresario amigo de Ernesto Zedillo (presidente de 1994 a 2000)”.
Arturo Beltrán Leyva lideró, junto con sus hermanos, el cártel que recibió sus apellidos. Fue abatido en diciembre de 2009.
Actualmente en Estados Unidos se lleva a cabo una investigación llamada “Operación Padrino”, bautizada así por la DEA, y se realiza contra Salvador Cienfuegos, quien la semana pasada fue acusado de narcotráfico y blanqueo de dinero. Fue detenido en Los Ángeles, California.
“La Fiscalía tendrá la oportunidad de ampliar todavía las pruebas y señalamientos contra acusados. Hay personas a las que les hacen hasta 3 o 4 actualizaciones criminales. Es el caso de Joaquín Guzmán Loera, que empezó con una acusación que fue creciendo y creciendo”, agregó la autora del libro El traidor.
Esta misma semana, el juez Alexander F. MacKinnon no le otorgó libertad por cargos de narcotráfico, ya que argumentan quede hacerlo, podría fugarse.
Además, el gobierno de Estados Unidos ya anunció que le decomisaran sus propiedades que se deriven de algún enriquecimiento ilícito.
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