El mensaje es claro: No dio el ancho y Antoine Griezmann tiene un pie fuera del Barcelona
El problema del francés en el equipo azulgrana va más allá de las canchas
El Real Madrid derrotó al Barcelona en un emotivo Clásico enmarcado nuevamente por una polémica decisión del Video Assistant Referee y eso desvió la atención de un hecho que realmente debería estar llamando la atención: Antoine Griezmann tiene un pie fuera del Barcelona.
Ronald Koeman envió un mensaje claro y demoledor para el francés al no considerarlo como titular, dejando claro que su altísimo valor ya no es un factor para ser tomado en cuenta, lo hizo ingresar al terreno de juego con el marcador en contra, justo cuando el equipo necesitaba más talento en la cancha y simplemente no apareció.
Antoine Griezmann ha tocado un balón en 14 minutos en El Clásico. El Barça pagó 120M€ por él hace 15 meses. Su mapa de "calor" lo dice todo. pic.twitter.com/TswM7pD4UP
— Álvaro Canibe (@_Alvarovic) October 24, 2020
Koeman lo consideró desesperadamente para los últimos minutos y seguramente si por él fuera, hubieran sido los últimos del francés como jugador azulgrana. Griezmann tocó en el Clásico del futbol español un solo balón y costó $132 millones de dólares. El problema se explica por sí mismo.
Es claro que Antoine no se adaptó nunca al Barcelona, sus compañeros nunca estuvieron dispuestos a darle la oportunidad y todo como consecuencia de “La Decisión”, su documental.
El “boicot” de los jugadores del Barcelona siempre tuvo una razón de ser: Griezmann hizo un documental en 2018 que terminaba con la decisión de permanecer en el Atlético de Madrid a pesar del interés del Barcelona. Un año después, ahora sí llegó al equipo azulgrana pero los jugadores (y gran parte de la afición) nunca se lo perdonaron.
La reflexión de Domínguez sobre la suplencia de Griezmann: "Cavó su propia tumba al salir del Atlético de Madrid…" https://t.co/kEdOgW93vl #ElClásico pic.twitter.com/zikVPbmCi3
— MARCA (@marca) October 24, 2020
Para este curso, con otro entrenador, otros jugadores y totalmente una nueva disciplina, Griezmann tampoco se adaptó. Es claro que la posición donde se siente más cómodo el francés es en la que juega Leo Messi y esa no la va a poder ocupar, al menos no en esta temporada.
Griezmann tiene las horas contadas en el Barcelona, es un activo demasiado valioso y al que hay que sacarle el mayor rendimiento posible antes de que deje de tener cartel en el fútbol europeo para que el club pueda recuperar algo de lo invertido en su fichaje, que fracasó desde antes de existir.