LA vibra con la algarabía de la comunidad al conocer el resultado de la elección
La comunidad inmigrante celebra en Pershing Square al enterarse de la victoria del demócrata Joe Biden
Miles de angelinos de todas las razas: blancos, asiáticos, afroamericanos y latinos marcharon, bailaron, cantaron y derramaron lágrimas de alegría por la emoción de haber recibido la noticia de la victoria del demócrata Joe Biden, quien se convirtió este sábado en el presidente electo de Estados Unidos.
El plan original de los simpatizantes, de quien se convertirá en el presidente número 46 del país y de su compañera de fórmula, la vicepresidenta Kamala Harris, era salir ayer a defender el conteo de votos frente a las continuas acusaciones del presidente Donald Trump sobre presuntos fraudes que tenían en vilo al país.
No obstante, cerca de las 9:00 a.m., al llegar al punto de partida en el Parque MacArthur y enterarse de los resultados, el sentir de todos se convirtió en algarabía, en una fiesta de esperanza que se extendió a Pershing Square y culminó en el corazón de Los Ángeles, frente a las escalinatas de la alcaldía donde ondearon banderas de diversos países.
La mira en DACA
“¡Venía en camino a la marcha cuando escuché la noticia de que Biden ganó y no lo podía creer!”, dijo Maru Galván, una organizadora de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA). “Estoy muy contenta. ¡Me llegó mi regalo de Navidad por adelantado!”.
Galván, originaria de la Ciudad de México, añadió que la comunidad inmigrante se dedicó cuatro años “solamente resistir” los ataques de la administración Trump.
Eso la motivó para involucrarse como voluntaria en campañas de registro de votantes y para alentar a otros a acudir a las urnas.
Lo hizo porque su hija Zayra Barajas, de 28 años, forma parte de los 700,000 inmigrantes indocumentados amparados bajo el programa de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), promulgado por el expresidente Barack Obama, en 2012 y que Trump pretendió desmantelar.
“Me casé hace dos años con un ciudadano americano y estoy en proceso de arreglar mi estatus migratorio”, contó Zayra. “Yo celebro que ganó la democracia y que la gente escogió al presidente correcto”.
Antes de la marcha, madre e hija se fundieron en un abrazo festivo y caminaron juntas, con el conocimiento de que la nueva etapa de su lucha social será “ayudar a que se cumpla la promesa de una reforma migratoria para 11 millones de indocumentados y el cierre de los centros de detención privados de inmigración”.
“Todo va a cambiar y creo que el programa de DACA será restaurado para todos”, expresó Maru Galván.
Respiro a los migrantes
La mañana lluviosa no impidió que centenares de personas se reunieran desde temprano al sur de la calle Park View y la intersección con la calle 6th donde vieron cómo, poco a poco, los rayos del sol le dieron brillo a su día y un final a las lágrimas de preocupación y miedo al futuro.
“Mi hijo Eddie me llamó y me dijo: ‘Mamá ya no llore, Biden ganó’”, comentó Griselda Sánchez, una mujer de 62 años de edad, oriunda de El Progreso, Honduras.
“Me siento feliz porque, aunque yo he vivido 40 años en este país [y ya es ciudadana], mis hermanos y hermanas siguen indocumentados, y uno de ellos perdió el TPS [Estatus de Protección Temporal] por una multa de tránsito”.
En la ruta del triunfo por la calle Sexta también marchaban los zacatecanos Ramón y Dulce Duran, acompañados de sus hijos Albert, de 7 años y Dulce María, de 5.
“Venimos de Sylmar para ser parte de la marcha. Estoy contenta porque sé que vendrán cuatro años de cambios y tendremos una reforma migratoria”, expresó Dulce, quien se dedica a limpiar casas.
La marcha se realizó de manera pacífica y los centenares de participantes fueron escoltados por decenas de automovilistas ,que hicieron sonar el claxon a modo de algarabía, y por la vigilancia de patrulleros y agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles.
“Whose streets? Our streets!” [¿De quién son las calles? ¡Las calles son nuestras!] gritaban al unísono los partidarios de Biden, y cantaban “Na nanana, hey hey, goodbye. Nananana, nananana, hey hey, goodbye”, en alusión al adiós melódico que le dedicaron a Donald Trump, quien debería abandonar la Casa Blanca el próximo 21 de enero de 2021.
“Estoy feliz que se haya decidido que ganó Biden, porque este sistema político [de EE.UU. de ahora] no funciona”, manifestó en medio de la marcha, Úrsula Gómez, una migrante de Guatemala.
“Es bueno que se haya elegido a alguien que sabe de las necesidades de todos. Estados Unidos oyó la voz del pueblo que quiere cambios”.
Gregg Nussen, un escritor judío y miembro de la agrupación Coalition Progressive Jews, dijo a La Opinión que un amigo le envió un mensaje de texto informándole de la declaración de presidente electo en favor de Joe Biden.
“Es la primera vez en la vida que me da mucho gusto que me levanten tan temprano”, contó el hombre de 31 años. “Ya eran cuatro días de suspenso y vinimos para celebrar el final de Donald Trump como presidente”.
En Pershing Square, las hermanas Johanna (20), Jacqueline (19) y Pamela (17) ondearon la bandera de México, junto con Salvador Alonso y Daniel Salgado. Ellos llegaron desde la ciudad de Anaheim, en el condado de Orange, para unirse a la fiesta democrática.
“Nosotros tenemos DACA, pero mi hermanita Pamela no”, comentó Jacqueline, estudiante de sociología en Fullerton College, en tanto que Johanna estudia ciencias del Medio Ambiente en UCLA.
“Cuando supe que Trump estaba fuera empecé a llorar y me puse feliz”, añadió. “Hoy obtuve la paz que necesitaba porque sé que hay un camino de esperanza y una oportunidad para mi hermanita”.
A los canticos ‘When we fight, we win” [Cuando luchamos, ganamos]. “Trump is out” [Trump estáfuera]. “Say it loud. Say it clear. Trump is out of here” [Dilo en voz alta. Dilo claro. Trump está fuera de aquí] se unió Luz Laguna, oriunda de Paseo El Alto, Guanajuato, quien ondeaba una bandera mexicana.
“Tengo fe que cambiaran las leyes de inmigración con el nuevo presidente”, dijo la mujer, quien llegó a Estados Unidos en 1998.
La gran mayoría de los miles de asistentes usaron una mascarilla, en obediencia a las órdenes locales de
salud pública, aunque no respetaron las pautas del distanciamiento social para evitar la propagación de la COVID-19.
“Terminó la pesadilla que significaron los cuatro años de gobierno de la administración encabezada por
Trump”, dijo Juan Josee Gutiérrez, director de One Stop Immigration Center. “Fue una pesadilla para los americanos en general y para los latinos en particular, pero hoy podemos estar mucho mástranquilos”.
BLM presente
Arriba de un camión que fue estacionado frente al ayuntamiento de Los Ángeles, dos jóvenes afroamericanas: Amara Abdullah, de 14 años, y Kahlila Williams, de 17, miembros del movimiento juvenil y de estudiantes de Black Lives Matter (BLM) alentaron a la multitud a gritar los nombres de latinos y afroamericanos que han muerto a causa de disparos de la policía, como George Floyd, Dijon Kizzee, Andrés Guardado o Jesse Romero.
‘Ya no más’
“La clara victoria electoral de Joe Biden no significa que Trump cederá”, dijo Alex Caputo, presidente del sindicato de maestros de Los Ángeles (UTLA).
“No aceptaremos intentos de socavar la integridad de las elecciones estadounidenses. Trump ha indicado que hará cualquier cosa para mantenerse en el poder, incluso negarse a dejar el cargo. Hasta que Trump conceda, debemos mostrar un compromiso con la democracia mostrando nuestra fuerza a través de nuestra unidad y comprometiéndonos”.