Estados Unidos se prepara para enviar solicitantes de asilo a El Salvador
El acuerdo entre los dos países está listo para entrar en vigor, según CNN. Organizaciones denuncian que pone en peligro a inmigrantes
El acuerdo entre Estados Unidos y El Salvador para enviar al país centroamericano a las personas que soliciten asilo en la frontera estadounidense está listo para entrar en vigor, de acuerdo a un memorando que cita CNN.
El convenio, que se firmó el año pasado, enviaría a El Salvador a inmigrantes que soliciten la protección en Estados Unidos. Organizaciones que defienden los derechos de los migrantes han criticado los acuerdos con el argumento de que ponen a los inmigrantes en peligro.
Chad Wolf, el secretario interino de Seguridad Nacional, consideró que la implementación del llamado Acuerdo Cooperativo de Asilo es un “paso crítico en el establecimiento de un enfoque verdaderamente regional de la migración y, más específicamente, de la ofrecimiento de protección a los migrantes que son víctimas de persecución”, tal y como indica el documento al que tuvo acceso la citada cadena.
El acuerdo fue programado esta semana como parte de una discusión entre Wolf y el presidente salvadoreño Nayib Bukele, de acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional, (DHS, por sus siglas en inglés). El secretario ha estado esta semana en El Salvador y Panamá.
DHS está aprovechando los últimos días de la Administración Trump para acelerar los acuerdos que permitan enviar solicitantes de asilo a países centroamericanos. Los planes han estado en buena medida bajo el radar durante la pandemia del coronavirus.
Estos acuerdos recibieron arduas críticas el año pasado ya que contemplan enviar a otros países a inmigrantes que pueden presentar legítimamente asilo en Estados Unidos. El país alcanzó acuerdos con Guatemala, El Salvador y Honduras. Pero solo en Guatemala se puso realmente en marcha. El pasado mes de enero, Wolf anunció que había ultimado los detalles del acuerdo con Honduras.
El Salvador se había opuesto inicialmente al ya que, al ser el país más pequeño de la región, quería asumir la menor carga posible de solicitantes de asilo. Su objetivo era aceptar solo a ciudadanos de países vecinos a los que pudiera deportar fácilmente, según dijo una fuente de DHS a CNN.